Oveja Negra

COMUNICAR CON PERSPECTIVA DE GÉNERO, UNA POSICIÓN POLÍTICA.


16 de mayo de 2019

Oveja Negra

La importancia de comunicar con perspectiva de género. Debates en torno a las estrategias de comunicación y la buena práctica profesional.

* Colectivo de trabajadorxs de Cooperativa Las Prensa Ltda. Editora de El Diario de la Región. 16 años de autogestión.

 

Comunicar con perspectiva de género es una tarea que nos encuentra en formación constante. Como cooperativa de medios La Prensa Ltda, editora de El Diario de la Región, inició su trayectoria en las coberturas con perspectiva de género como otro pilar dentro de la línea editorial de Derechos Humanos que define su identidad, la complementó. Y tomó una posición política con ella.

Como cooperativistas, es importante remarcar que la diferencia comienza desde la mirada de la información no como mercancía, sino como un derecho de la ciudadanía.

Es por eso que este medio se hace eco de las expresiones sociales que no encuentran alojo en otros. Por ejemplo, elDIARIO marcó agenda en la cobertura por los crímenes de Lesa Humanidad y las denuncias por los efectos de los agrotóxicos, y géneros se cubría dentro de esta gran amalgama de temas. Tal es el caso de la despenalización del aborto y la Campaña por el Aborto Seguro, Libre y Gratuito, que tuvo espacios y coberturas especiales desde el momento de su creación, hace más de diez años, cuando las referentas eran muchas menos.

Con la agenda forjada por los mismos movimientos de mujeres y feministas, elDIARIO fue dándole más espacio a este tipo de coberturas, se creó la sección “Géneros” en paralelo a la de “Derechos Humanos”. Además de trabajar la perspectiva en el resto de su cuerpo noticioso: vocabulario inclusivo, evitar invisibilizar voces, comunidades, revictimizaciones, buen uso de la terminología para nombrar sujetos y subjetividades.

Este proceso exige un debate y reactualización de la temática interna y externa constante. Es decir, desde el equipo de redacción y corrección del medio, que son quienes generan el contenido discursivo. El pasaje de la sección de “Género” a “Géneros” también reconoce las múltiples identidades que fueron ganando espacios a través de sus luchas (comunidad  LBGTIQ+). También se insertaron al vocabulario palabras y términos clave: femicidio, patriarcado, acoso callejero, cultura de la violación, techo de cristal, entre otros. En cuanto a la actualización, se puede distinguir en el nombramiento de la “violencia contra el género”  que viró hasta la actual “violencia machista” o “violencia patriarcal”. O, en el uso de odio en vez de fobia para hablar de las violencias y discriminaciones a las disidencias sexuales.

 

PRÁCTICA PROFESIONAL

La perspectiva de género, además, está estrechamente ligada a la buena práctica profesional. Al uso correcto de las palabras, a la construcción informativa de los títulos, a poder ser lo más fiel posible a la/s persona/s que son los sujetos del acontecimiento y a la multiplicidad de fuentes. Uno de los ejemplos más visibles es la utilización únicamente de la fuente policial, sin tener el contexto, el entorno y la problemática social vigente (especialistas, familiares de la persona víctima, instituciones, organizaciones). En un título, abarcar lo sucedido a modo informativo (“Asesinaron a una mujer en su casa”) evitaría la construcción desde el estereotipo y la moral machista así como las revictimizaciones: “La mató porque le era infiel”  o “Matan a una joven a la salida de un boliche”. 

En los casos de violencia o femicidios, el tratamiento se le será dado en las secciones que se vinculen a los Géneros o a los Derechos Humanos, dado que no se trata de un suceso a naturalizar. Del mismo modo que evitaremos las imágenes escabrosas, también lo haremos con todo dato que alimente al morbo: “La mató de tantas puñaladas...”.

El aspecto judicial será indispensable, tanto las denuncias previas de quien está en contexto de violencia, como los procesos judiciales pendientes o las órdenes de restricción. Y también la sentencia.

Cuando se trate de un testimonio de víctimas de malos tratos, el cuidado será fundamental y se deberá evitar cualquier información que pueda perjudicarle o a su entorno.

Es importante recalcar que a la hora de informar sobre un caso de violencia de género o femicidio, debemos permitirnos un espacio para información útil sobre dónde acudir en caso de violencia (direcciones, números telefónicos, como la Línea 137 en Argentina).

 

 

 

 

 

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