Por Jesús Rivero

Se acerca el 2 de abril y la piel se nos eriza como si fuéramos uno más de esos compatriotas en el intento de esa hazaña desigual.

Comenzaste diciendo que me parece fundamental poner en contexto lo escrito y que pasaron varios años, para ser precisó cuatro décadas y los invasores siguen siendo los mismos EEUU, Reino Unido y Francia entre otros, con sus instrumentos bélicos como la OTAN (organización del tratado del Atlántico Norte) y la UE (unión europea).

Creo fundamental un proyecto de ley de soberanía de las islas como política de Estado que trascienda a los gobiernos, porque las islas pertenecen a la Patria grande.

Volveremos a las islas con el apoyo de los países latinoamericanos, aquella Patria grande que soñaron José Martí, Simón Bolívar y San Martín entre otros.

Como movimiento nacional y popular, creemos en un posible, en ese posible que nos lo recuerdan en cada momento esos compañeros-compatriotas que retornaron y llevan en sus cuerpos las huellas y el orgullo de haber participado de aquella gesta, y que hasta el día de hoy siguen luchando por los compañeros caídos, pero sobre todo por los derechos argentinos en Malvinas.

El tema Malvinas es una causa que no sólo une a todo el pueblo argentino sino a todos los hombres y mujeres que buscan ponerle fin al colonialismo, es decir es una causa de todos los pueblos oprimidos y en este caso una expresión viva que une y solidariza a toda la patria grande latinoamericana.

Por último quiero enfatizar que no sólo se trata de lo que uno cree o no cree, sino en términos objetivos del derecho internacional y la consecuente e inexorable defensa de la soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y los espacios marítimos circundantes, esto conlleva a la descolonización del continente y la necesidad de conservar la paz en toda la región.

Las islas, fueron, son, y serán Argentinas, de la Patria grande.