“Van estirando la frontera de lo uno pensaba que no era posible. Uno decía hasta qué punto está dispuesto este bloque de poder que asume a partir del golpe a Dilma, de la destitución en 2016 de una presidenta que fue votada por 54 millones de personas”

Además, plantea que otro factor a tener en cuenta en el análisis son las fuerzas de seguridad. “La aparición fuerte en el escenario político de las fuerzas armadas, demuestran que hay un sector que ostenta el poder y que se muestra impone ante todo lo que uno consideraba más o menos dentro de los parámetros de la normalidad institucional”. En este punto, refiriéndose específicamente al ex mandatario brasilero, dice: “Lula es un obstáculo para muchas cosas. No solamente para volver a ser Presidente de Brasil, recuperar derechos y volver a tener un gobierno popular, sino lo que garantizaría Lula es la reconfiguración de un esquema de poder regional”.

“El bloque dominante está dispuesto a un montón de cosas que Lula pondría en discusión. No les importe volver al pre-varguismo para re primarizar la economía, para bajar contundemente los costos salariales y para evitar toda posibilidad de que haya alguien que por ejemplo, que en una cumbre del Mercosur le diga a Mauricio Macri que no estamos de acuerdo con un acuerdo de libre comercio con la UE”.

“Es algo que tenemos que prestar mucho atención. Además de la violencia que está clara, este modelo de justicia que se va a querer llevar adelante en Argentina. (…) La detención de lula lo que genera es no solamente la vuelta de un rumbo de progreso, inclusión y desarrollo económico en Brasil sino la posibilidad de evitar que haya un ciclo histórico liberal, neoliberal en América Latina que nos tenga 15 o 20 años padeciendo las consecuencias. Van a hacer todo lo posible para que esto que es un continente en diputa se convierta finalmente en un nuevo ciclo liberal”, aseguró.