“EL FUEGO PA' CALENTAR, DEBE IR SIEMPRE POR ABAJO”
07 de septiembre de 2016
La enorme Marcha Federal que surcó nuestra Patria desde cada uno de sus rincones y confluyó en la Plaza de Mayo el pasado Viernes 2 de Septiembre, significó una esperanzadora bocanada de aire para un pueblo que busca el camino para ofrecerle pelea a las políticas de ajuste y saqueo que lleva adelante el gobierno de Mauricio Macri.
No solo testimonia la intacta capacidad de organización popular, herencia virtuosa de un ciclo de conquistas que abriera Néstor Kirchner y profundizara luego Cristina. También cristaliza certezas incómodas de ésta etapa y traza objetivos en el horizonte de resistencia ante la ofensiva neoliberal.
La gendarmería mediática del gobierno, encabezada por el Grupo Clarín y La Nación, no pudo esconder la masividad de la movilización. Sin embargo, repitió y profundizó el relato oficial que intentó relativizar la convocatoria argumentando que ésta estaba teñida de política.
Y sí, manga de garcas. Cuando las trabajadoras y los trabajadores se movilizan para denunciar que la devaluación les licuó el salario, que se lo terminó de deglutir la especulación inflacionaria, que el tarifazo es impagable y que el ajuste que están llevando adelante condena a millones de compatriotas a la desocupación y la miseria, el problema es político.
Y sí, manga de garcas. Las trabajadoras y los trabajadores piensan con su cabeza y no con la del patrón. Tienen convicciones y abrazan un proyecto político que ustedes desprecian, que quieren enterrar en el fondo de la historia hace setenta años y que tiene una vigencia que sigue constituyendo la suma de sus pesadillas.
El sol no se puede tapar con la mano y la profunda crisis que está generando el gobierno del saqueo, no se puede ocultar con dos tapas de diario. La Marcha Federal cristalizó que en estos nueve meses se profundizó la grieta que divide a los grupos económicos y sus gerentes del pueblo trabajador.
La profunda crisis que está generando el gobierno del saqueo, no se puede ocultar con dos tapas de diario
Lo hemos sostenido en distintas oportunidades: el dificultoso camino en la construcción de la unidad necesaria para éste tiempo histórico, habrá de forjarse en la calle y no encerrada entre cuatro paredes en un acuerdo dirigencial. Y su fundamento, se asentará sobre la agenda de los trabajadores y los más humildes.
La unidad necesaria se testimonia en la calle, en la pelea contra las políticas de ajuste desplegadas por el gobierno de Macri. No alcanza con declamaciones abstractas, pensadas para perforar los medios de comunicación hegemónicos y constituirse como la esperanza blanca de un peronismo aggiornado a los intereses de la embajada yanqui.
Tampoco alcanza con vociferar la unidad y al mismo tiempo desplegar una política que expulsa incluso, a los que mantienen la convicción intacta sobre el sentido y la vigencia del liderazgo político de Cristina. El desafío de articular una mayoría política en éste tiempo, no se construye buscando traidores en cada rincón de la coyuntura.
El desafío de articular una mayoría política en éste tiempo, no se construye buscando traidores en cada rincón de la coyuntura.
Las postales de la plaza testimonian el desafío de unidad. La vocación de forjar un espacio de articulación popular nutrida por las dos CTA pero también por una enorme cantidad de gremios de la CGT y por el conjunto de organizaciones políticas y sociales que expresan una metamorfosis en el campo propio que ya no se explica por su adhesión política o no al Frente para la Victoria si no por una marcada agenda de rechazo a las políticas de ajuste y saqueo del gobierno.
En ese camino se inscriben los desafíos de ésta etapa. El segundo mojón necesario en ésta tarea estará marcado por la audiencia pública convocada por el gobierno para darle legalidad al tarifazo del gas, una oportunidad para interpelar la voluntad de los millones de compatriotas que tienen que optar hoy entre pagar la factura de gas o llevar un plato de comida a la mesa. Sobre esa agenda se construye con vocación de mayorías y se materializa la eficacia de una política que resista y ponga freno al ajuste.
Mientras tanto, en Ciudad Gótica o en China y siempre y cuando su trabajo no lo agote, Macri seguirá desfilando como emergente de una nueva fase del Neoliberalismo en la región, convocando a los buitres del Fondo Monetario a revisar las cuentas argentinas, mostrándose como enemigo de los trabajadores para convencer a los piratas multinacionales de arrimarse a saquear nuestros recursos estratégicos.
Seguirán festejando que aniquilaron la inflación porque desguazaron el consumo de un pueblo arrebatándole la plata del bolsillo. Seguirán sus cómplices de la corporación judicial haciéndose los boludos para convalidar un tarifazo, o su custodia mediática estigmatizando la militancia y la política.
Nosotros seguiremos donde siempre: en la calle. Haciéndole caso al Martín Fierro que nos enseñaba que “el fuego, pa calentar, debe ir siempre por abajo”.
Colectivo de Medios Oveja Negra