Por Julian Froidevaux

El presidente de la nación, por cadena nacional, anuncia más miseria. Los medios de comunicación del cotorreo oficialista anuncian más miseria.

Las explicaciones cotorreadas son hartamente conocidas, Cristina y las 6 tormentas cuasi bíblicas.

Sin embargo, sabemos que esto no es así.

Pero ¿lo sabemos? ¿Cuántos lo sabemos? Y sobre todo ¿cómo se trastoca ese saber en herramientas organizativas que posibiliten la intervención política de modo tal que podamos aportar a la modificación de la relaciones de fuerzas?

En principio entre nuestras preocupaciones tenemos que poner en un lugar de relevancia el por qué. El por qué de las cosas. Pasar de la fase descriptiva de una situación a los interrogantes que nos permitan ahondar en la dimensión explicativa.

Rodolfo Walsh echó luz sobre el por qué del genocidio que ejecutaba la dictadura cívica- eclesiástica – militar. Lo hizo acuñando el concepto de “miseria planificada”. Este es un concepto medular.

Es ese mismo concepto el que nos permite divisar el hilo conductor entre aquella etapa y este presente. Y comprender incluso las tensiones, disputas y conflictos en el período ininterrumpido de democracia más largo que conoce nuestro país.

Ahora bien, lo que no terminamos de comprender cabalmente es cómo opera en esta coyuntura el hecho de que la miseria no sólo sea planificada sino que, además, sea anunciada.

Comprender cómo opera este dispositivo perverso y cruel es, estimadísima audiencia, una tarea eminentemente política. Allí podremos, entonces, intervenir en la disputa por el sentido de lo que estamos viviendo como pueblo.

¿A alguien le queda alguna duda de que el presupuesto 2019 está hecho a medida de las demandas del FMI? ¿Quién no escuchó a sus voceros decir que es fundamental el acuerdo de Macri con los gobernadores para negociar su aprobación? Y seguir así los planes miserables de la miseria planificada. Todo anunciado, por ellos. Lo dicen todo el tiempo.

Pero hay una palabra que no quieren pronunciar: “proscripción”. Pretender proscribir a Cristina. Porque proscribir a Cristina es condenar al pueblo. Condenar al pueblo es condición de posibilidad para seguir ejecutando la miseria planificada, y anunciada.

¿A alguien le queda alguna duda? Ni hasta los más mansos y distraídos lo dudan.

¿Qué van a hacer? No lo sabemos. Lo que sí sabemos es no podemos esperar algo distinto de ellos.

Lo otro que sabemos, lo que sí aprendimos es que “Solo el pueblo salvará al pueblo”. Y Cristina nos lo dijo en el discurso del último 25 de mayo como presidenta: “va a pasar lo que ustedes quieran que pase”.

Advertidos y todo, aun así depositamos en ella siempre nuestras responsabilidades y tareas. Ya es hora de organizar nuestro querer para interrumpir el plan de los miserables que quieren condenar a las mayorías populares. Pareciera necesario aclarar que, lo haremos dentro de los marcos establecidos por el estado de derechos y el respeto a las instituciones. Aunque ellos no lo hagan. Nosotros sí. Siempre lo hicimos. Ellos nunca.

No lo haremos desde la hinchada espectadora y como barrabravas. Lo haremos re-inventándonos pero como siempre: “con los desaparecidos en el corazón, con la lucha en las manos y con la esperanza en el pueblo.”

*La Raíz del Grito es parte del Colectivo de Medios Oveja Negra. Se emite los miércoles de 21 a 23 por la 100.3 Radio UNER, Paraná, Entre Ríos.