Oveja Negra

COMBATIR AL GOBIERNO Y AVANZAR EN LA UNIDAD


25 de abril de 2018

Oveja Negra

"Tenemos el coraje de un pueblo que no se rinde, que no se doblega. Que ha demostrado infatigable capacidad de lucha cuando las circunstancias se lo exigen. Por esa senda es la que andamos, militando contra el saqueo".

Por Oveja Negra

Pareciera que al gobierno antipopular de Mauricio Macri no le entran balas. Pareciera que cada medida tomada de espaldas a los sectores populares no genera daño en la alianza gobernante. Pareciera que la reforma laboral en puerta no producirá la reacción esperada de los asalariados. Pareciera que el aumento criminal de los servicios públicos, de los alimentos, de los medicamentos, no lastimaran su base de sustentación.

Solo pareciera. Los gendarmes mediáticos que blindan permanentemente las acciones de gobierno, y los cipayos con tribuna de doctrina que tergiversan los hechos de corrupción que lleva adelante la ceocracia que conduce el Estado, ven con preocupación el desgaste que acumula el macrismo. Tratan de disfrazarlo con la sobrecarga de las expectativas, que cada día se desvanecen más y más, porque ni una sola de las variables macroeconómicas les juega a favor.

“La pesada herencia”, “la corrupción populista”, “la falta de transparencia”, por citar solo algunos, son argumentos que ya poco le dicen al pueblo argentino a la hora de encarar la resolución de los problemas inmediatos. La falta de empleo, la destrucción de puestos de trabajo día tras día, los tarifazos, la exclusión, el despojo, la miseria… Le cuesta cada vez más al gobierno, enmascarar las condiciones de una gran crisis social, económica y política a la que nos están condenando.  Como no puede ser de otra forma, el gobierno va preparando las condiciones para jugar en este paño.

Hay solo dos maneras de resolver los conflictos sociales: una, es conduciéndolos en pos de mejorar la vida de los más humildes, conquistando derechos, repartiendo de forma más justa la riqueza. La otra, es la que ha elegido el gobierno: con represión, persecución, cárcel, e intervenciones judiciales y sobre esto se abren dos desafíos.

El macrismo está operando fuertemente para que el peronismo llegue lo más fragmentado posible al 2019, trabaja muchísimo en eso, quizás sea una de las pocas certezas que tenga en el plano electoral. Especulan con un peronismo domesticado, blanco, manso, profundamente institucionalista y a la medida de sus necesidades: de las necesidades del capital concentrado. Ahí se van anotando varios y muy poco representativos. La mayoría de ellos con fuertes derrotas electorales en sus territorios pero mastican junto con el oficialismo la próxima etapa, la que se abriría en el 2023 –como le gusta decir a uno de sus autores- para este centro democrático nacional.

La intervención del partido justicialista y las payasescas entrevistas de su interventor al multimedio de Magnetto, responden a esta situación. El peronismo que supimos conseguir en los gobiernos populares de Néstor y de Cristina, el que construye poder popular y que disputa la distribución más justa de la riqueza, aquel que conquistó tanta dignidad para nuestros compatriotas con un fuerte componente plebeyo, con la participación activa de amplios sectores medios de la sociedad, es el peronismo que tenemos que volver a levantar y a desandar para volver a marchar.

Ese peronismo que estuvo a la altura de la historia cuando la Patria se lo demandó, ese es el peronismo que debe volver a enamorar, a conquistar y a ser la columna vertebral de un frente opositor amplio y profundamente reivindicativo de los mejores años que vivimos.

Con ese objetivo fundamental se hace más que necesario profundizar las acciones de lucha contra las políticas de miseria planificada que lleva adelante el macrismo.

La calle, los sindicatos, las universidades, los partidos, las organizaciones populares, todos los sectores que somos perjudicados, debemos redoblar los esfuerzos para construir el consenso necesario que nos permita poner un límite a la restauración neoliberal.

Tenemos el coraje de un pueblo que no se rinde, que no se doblega. Que ha demostrado infatigable capacidad de lucha cuando las circunstancias de lo exigen. Por esa senda es la que andamos, militando contra el saqueo.

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