Oveja Negra

MALVINAS ¡NO LAS HEMOS DE OLVIDAR!


02 de abril de 2021

Oveja Negra

Las mujeres y Malvinas, una historia que quisieron olvidar. Por Heidi de Lourdes Raimondo

Por Heidi de Lourdes Raimondo

 

A 39 años del conflicto bélico, donde el 2 de abril de 1982 las Fuerzas Armadas Argentinas desembarcaron en las Islas Malvinas, ocupadas por los británicos en 1833, y tras vencer una débil resistencia de las fuerzas ocupantes, tomaron el control del Archipiélago.

La Dictadura Militar había tenido una cabal victoria al identificarse con una reivindicación de la sociedad argentina que pudo verse en la multitud que concurrió a la Plaza de Mayo para apoyar la iniciativa; el mismo lugar donde tres días antes había sido brutalmente reprimida una manifestación de trabajadores. Pero el gobierno, sin embargo, jugaba con la idea de que tras el golpe de mano, Estados Unidos iba a apoyarla y Gran Bretaña terminaría admitiendo la ocupación, lo cual no sucedió como tal.

En los últimos días de abril, las fuerzas británicas que habían llegado desde el Archipiélago Ascensión, avanzaron hacia las Malvinas. Tras cruentas batallas se produce la rendición incondicional argentina el 14 de junio; dejando un saldo para nuestras fuerzas, de alrededor de 700 muertos y casi 1300 heridos (Romero 2001).

Es así entonces, que la historia de Malvinas guarda verdades, silencios, e historias no narradas; como las de mujeres, que jugaron un rol fundamental durante el desarrollo de la guerra, como enfermeras, instrumentadoras quirúrgicas y especialistas en terapia intensiva, que estuvieron presentes en mar y tierra, brindando atención sanitaria a los heridos que regresaban de las Islas Malvinas.

El buque hospital más grande que tuvo Argentina, el ARA Almirante Irizar, contó con siete enfermeras civiles voluntarias que se embarcaron el 4 de junio y que tuvieron presentes en la zona de conflicto a partir de la cual se las debe reconocer como veteranas, acorde a la ley.

También hubo trece mujeres ubicadas en el Hospital Reubicable de Comodoro Rivadavia, que pertenecían a la Fuerza Aérea y recibían cerca de 30 soldados por día (Panero 2014).

Además, al momento de inicio de la guerra, hubo varias mujeres que estaban en las enfermerías de los buques de la Marina Mercante y otras que se encontraban trabajando en Puerto Belgrano, donde la edad de las aspirantes era aproximadamente de entre 15 y 16 años, debido a que en aquel entonces, la Armada había abierto un curso para que las mujeres ingresarán a la carrera durante el secundario.

Cabe destacar que además de la atención sanitaria, fue muy importante el apoyo y el vínculo emocional que las mujeres, construyeron con los soldados, ya que eran ellas, el primer contacto que recibían luego de haber estado en la zona del conflicto.

Pocos y casi nadie las recuerda, debido a que sus historias fueron silenciadas, recién 30 años después del conflicto, el Congreso mandó una medalla a estas mujeres y se las invitó por primera vez a participar de un desfile.

Ellas son las mujeres de la Guerra de Malvinas, veteranas que también sufrieron y que de a poco están empezando a contar sus vidas, por lo anteriormente narrado, es imprescindible resaltar que son parte de nuestro testimonio histórico, y por ende merecen ser escuchadas y reconocidas.

Compartir esta nota en