Oveja Negra

ENTREVISTA A ANGELES CROVETTO: MUJER, ARTISTA Y MILITANTE PERONISTA


02 de septiembre de 2020

Oveja Negra

Ángeles Crovetto (37 años), bonaerense de Ezeiza, Licenciada en Artes Visuales, pintora muralista y escultora? pero, sobre todo, una compañera peronista que logra expresar en sus obras el sentir de un pueblo que lucha y construye caminos de liberación.

Oveja Negra: ¿Cómo te hiciste peronista?

Ángeles Crovetto: ¿Puede uno saberlo? No lo sé realmente. Sí puedo pensar en cuestiones que seguramente confluyen en esto de ser peronista. En principio nací en el seno de una familia política atravesada su historia toda por el peronismo. Recuerdo, cuando veo hoy la mesa ratona de mis abuelos, mi mirada de niña posada sobre aquella mesa casi como un hueco infinito donde resonaban todas las discusiones políticas de época, las de alto voltaje las recuerdo con mucha pasión e interés. Son sonidos de voces que se vuelven la forma de ver el mundo, porque el peronismo es una forma de comprender el mundo y la vida, con sus disputas, con sus luchas, pero también con ese abrazo fuerte y honorable de hermanos.

Mi ocupación por el humanismo y la preocupación por lo inhumano está presente casi de forma constitutiva. Mis dibujos de niña bien pequeña son sobre ese tema recurrente.

De joven se sucedieron varios acontecimientos que, ya de manera explícita, se configuraron para darle sentido a la propia historia. Un día compartiendo una jornada en un barrio, quizá la primera vez si no me equivoco, estaba pintando un mural y vinieron a colaborar compañerxs. Pasé toda una tarde escuchándolos charlar, de esto, de aquello, y fue allí donde comprendí lo que era ser un/a compañerx. Eran algo más grandes que yo y bien de base. Supe que ese era mi espacio vital, quizá el dejar de sentirme en soledad, como decía el hermoso de Leonardo Favio, había entendido que no se puede ser feliz en soledad. Que no era la única sapo de otro pozo que venía de una familia peronista y que con provocación osaba soltar igual, que yo era peronista, frente a las caras impávidas de mis pares, hijxs de los procesos de despolitización de los ´90 y la antipolítica.

ON: ¿Qué lugar guarda para vos el arte en la vida de los pueblos?

AC: Más que hablar del lugar del arte, yo propongo hablar de la cultura. Porque el arte no es un sistema autónomo e inconexo de la dinámica cultural de los pueblos. Tampoco hablaría del “Lugar” del arte o el de la cultura, sencillamente porque considero que las culturas de los pueblos, SON sus pueblos. Y es en esa identificación que el campo de la cultura muchas veces pareciera ser como el agua que se escurre entre los dedos, aquello que se nos escapa de las palabras que instituyen, que nos dan certezas, que 2 más 2 es 4. Y como un río irrefrenable, la cultura se nos fluye cada vez que la queremos definir. Lo que sí podemos decir es que no existe cultura sin pueblo y no existe pueblo sin cultura, porque es inherente a la vida misma del ser humano como ser social, y abarca en sus profundidades todas las dimensiones de la actividad humana. Por eso en mi tesis de graduación entraba en disputa la pregunta: ¿Cultura de la destrucción o la destrucción de la cultura? Y la respuesta es cultura de la destrucción. ¨No existe la destrucción de la cultura. Aun cuando todo se degrada, la cultura se configura como tal.

Dentro de la dimensión cultural de los pueblos, el arte es una forma de expresión, comunicación y de conocimiento. Un lenguaje con muchos lenguajes dentro de sí que dialogan, irrumpen, se tensan, se rompen, se fagocitan y se digieren. ¨Dependiendo de los paradigmas que sostienen la dimensión de lo simbólico ocurren diversos hitos que son sobre todo la cara temblorosa de un pueblo que se mira en ese rio turbulento que se escapa.

ON: Claramente, tu obra artística tiene un contenido político. ¿Sos una artista militante o una militante que tiene una disciplina artística?

AC: Soy las dos cosas a la vez, al mismo tiempo. Soy una militante trabajadora de la cultura y una trabajadora de la cultura militante. ¿Se puede no serlo? Yo creo que no. Aun cuando no se explicite en las obras que cada uno produce un ideario político, se está construyendo un mensaje que no puede escapar a constituirse en clave política. Acuerdo con la trillada frase: ¨ toda cultura es política. La diferencia quizá es que yo elijo y elegí canalizar el ideario que rige mi vida en lo que produzco. Porque dicen por ahí, que uno es lo que dice y hace, entonces también lo hago con lo que se hacer, construir visualidades que ejerzan política.

ON: En tus obras Evita y el pueblo humilde tiene un lugar destacado. Es así que has pintado a Evita rodeada de niños y niñas, embarazada, anciana, sosteniendo algún infante. ¿Qué significa para vos Evita y por qué retratarla de tales formas?

AC: Evita es la que mordió la mejor de las manzanas. ¨Por eso se tenía que llamar así. La más rica y jugosa de las manzanas¨: la de la felicidad del pueblo, la de la justicia social. ¨No había nada, absolutamente nada que la detenga en su afán de reparación histórica, e institución de dignidad. Ella misma era su pueblo descamisado, ella era su voz, su sonrisa, su ternura y su furia. A Evita la pinto porque simplemente no podría no pintarla, moralmente no podría no hacerlo. ¨Si lo que hago sirve para algo, que sea para que su afectividad y su vida conmueva y motorice el ejercicio transformador vital. El poder de lo simbólico debe estar al servicio de causas nobles, y las causas del pueblo lo son. ¨Si pintando a Evita, yo le arranco una sonrisa a alguien, yo cumplí con mi deber. Si alguien recordó su historia personal atravesada por el peronismo y llora conmovido, yo cumplí con mi deber. ¨Las emociones no son instantes fugaces, las emociones son memorias puestas en juego en determinado presente, que trazan una huella y que se actualizan para seguir hacia algún horizonte. ¨Conmover, mover con, arrastrar la carga y moverla adelante supone transformación de peso en fuerza. ¨Por eso la pinto, para transformar el peso de la carga en fuerza de avance.

 

ON: Otro aspecto de tus pinturas, en cuadros o murales, se refieren a momentos concretos de la historia argentina reciente. Es así que podemos ver a Néstor bajando los cuadros en la ex ESMA, a las cooperativas del Ellas Hacen trabajando o a Néstor y Cristina abrazos frente a una multitud. ¿Es el lenguaje artístico una forma de propaganda política, o más bien son los hechos políticos que te han inspirado esas y otras obras?

AC: Lenguajes artísticos hay infinitos, uno puede usar varios a la vez o no, incluso dentro de un mismo lenguaje artístico se puede utilizar diversos registros del mismo, casi en su carácter paradigmático desde el punto de vista semiótico. ¨¨Hay hechos históricos o políticas públicas transformadoras de la vida del pueblo que considero, deben ser expresados y comunicados desde la sensibilidad de la imagen. Pero de ninguna manera esto constituye un acto propagandístico. Un acto de propaganda (en este caso) visual, tiene determinados indicadores y elementos semióticos inequívocamente direccionados a consumir. La propaganda, que en realidad es propagación de una idea, tiene hoy un sentido distorsionado y mal intencionado. Propagar una idea urge cuando debes comunicar rápido y efectivamente, se denota y su cadena connotadora es corta. No hay dudas. Hay que tomar la Bastilla, Perón Vuelve. Es más bien texto y la imagen bien concreta y en general secundaria. ¨¨En el paradigma de la propaganda en términos de consumo la imagen sola sí puede ser el mensaje, porque la imagen se ha transformado en mercancía también, y el espectador es sólo y únicamente un consumidor.

Entonces, un mural lleva tiempo en su realización, como hecho político estético dista mucho de la espontaneidad y rapidez de la elaboración de una pintada política. Un mural que hable de un momento histórico en presente continuo construye memoria y conciencia colectiva, nos mueve el peso de la carga para transformar, nunca es una mercancía que alguien tiene que consumir, tampoco es un comunicado propagador porque no se replica en miles idénticos y el mensaje no es un llamado a una acción concreta programática. Pero sí molesta a los que quieren vendernos la agilidad del status quo para eternizarse. Y quizá moleste y lo llamen propaganda. ¨De la única manera que acepto con una sonrisa irónica y un saludo desde lejos que es propaganda, es que los mensajes de los murales sean propagadores de la construcción cultural de nuestros pueblos, de la construcción de sentido en el contexto en el que irradian su presencia. La única propagación posible que puede emanar de un mural, y que es la que puede molestar, es la presencia totémica de ese estar-siendo kuschiano que enraíza un discurso visual y político que es público, y por ende de todxs, una visualidad común que nos interpela o nos narra, que nos susurra o nos grita, que nos impele a dialogar polifónicamente, allí reside su poder.

ON: ¿El arte será revolucionario o no será nada?

AC: El arte será el destino de su pueblo. Como peronista quiero ver concluida la revolución peronista. ¨Que reine en el pueblo, el amor y la igualdad. Y que el arte no nos lo deje olvidar. Todos los cambios paradigmáticos del arte fueron compañeros de los cambios de paradigma políticos, sociales y económicos. De los cambios revolucionarios y de los conservadores. ¨Lo que si se, es que sin revolución peronista no hay destino posible en términos de justicia, soberanía e independencia. Todos los otros destinos posibles son aún peores que la nada. No es la nada la entrega de nuestra Patria, nunca “la nada” es nada. La nada es la cultura de la destrucción, y sí que sabemos que existe.

ON: ¿Tenes alguna persona del mundo del arte argentino o latinoamericano, en cualquiera de sus disciplinas, que vos sientas que te ha marcado positivamente en tu forma de expresarte?

AC: Serían muchos, incluso creo que la información y formación visual en gran parte opera de manera inconsciente y coherente. Mirando para atrás uno encuentra esas conexiones, esos alimentos tan ricos de los cuales nunca te olvidas el aroma. Yo no me olvido el aroma de Siqueiros y de Antonio Berni.

 

ON: La exgobernadora bonaerense Maria Eugenia Vidal y la exMinistra de Desarrollo Social Carolina Stanley tuvieron actitudes de verdadera censura al mandar blanquear murales que se habían realizado en forma comunitaria en la etapa kirchnerista. ¿Cómo viviste esa situación, qué sentiste?

AC: Fue una etapa muy dura para todxs los habitantes de esta hermosa Patria. Para los trabajadores fueron tiempos de retrocesos y avasallamientos laborales enormes. No estuve exenta de eso, pero tengo la tranquilidad de haberles golpeado la puerta el primer día de su gestión para decirles cuál era mi trabajo y que era peronista. ¨Sabía las consecuencias, pero primero la dignidad. ¨¨¨Me dejaron seguir pintando 2 murales en su gestión y el tercero era tapar mi propio mural, a lo que le respondí que jamás lo haría, ni con un mural mío ni con el de nadie, que asumieran el costo político de tapar ese mural tan querido por su comunidad y de paso les llevé un artículo sobre violencia institucional a manera de lectura recomendada, que justo había publicado su propio Ministro de justicia de aquel entonces. Y si, lo taparon y hubo un costo político local.

Desde lo personal fue una situación muy violenta, la censura y la destrucción de lo que además era patrimonio cultural del Estado, es un dolor que el que no lo sufre no lo entiende, pero que en mí sólo generó fortaleza y el saber que sea cual sea la consecuencia de mi negativa, iba a mirar a los ojos a mis hijas con entereza y dignidad. La mugre siempre será de los bestias que creen que lo simbólico se puede romper. Lo hicieron históricamente y jamás pudieron, por eso no nos han vencido.

 

ON: Cristina Kirchner supo convidar al pueblo con una verdadera épica de cambio. Las formas de producción cultural, artísticas, educativas, fueron de la mano del Estado y al alcance de la gente común, de a pie. Tecnópolis, Paca Paca, el pintar murales, los nuevos contenidos audiovisuales y educativos, etc., fueron contundentes. Transitamos momentos complicados en la Argentina, que contribución puede hacerse desde el arte en general y desde tu disciplina en particular por nuestro pueblo tan castigado en estos últimos cuatro años.

AC: En este momento específico de pandemia, donde las actividades culturales se ven muy limitadas, la respuesta del Estado debe ser la de implementar políticas públicas específicas para el sector que la está pasando muy mal. Políticas extraordinarias direccionadas es lo que se necesita. Somos el sector que aportamos el 2% del PBI, debemos ser reconocidos y protegidos de manera específica. Pensando en la post-pandemia deberían retornar políticas culturales federales, de multidireccionalidad fomentando la interculturalidad desde el paradigma de la pluriculturalidad. Arbitrar todos los medios para que los trabajadores de la cultura dejen de ser despojados de su ser trabajador y seamos condenados a la marginalidad y la informalidad. Esto implica una decisión política enérgica hacia el sector. Nostrxs creamos sentido, pero deben propiciar que el ejercicio creativo sea posible en tanto condiciones materiales de producción y que sea tenido en cuenta como lo que es, trabajo.

 

ON: ¿Cómo ves el panorama político actual a tan solo ocho meses de que Alberto y Cristina triunfaron en las elecciones? ¿Cómo te imaginas la Argentina pospandemia?

AC: ¨Veo una situación compleja de doble pandemia, una derecha bolsonarizada bestial y antidemocrática, un pueblo resistiendo, un presidente que por suerte ya no baila horrible y que timonea en medio de la gran tormenta mundial, con un estado desfinanciado y en ruinas y una porción no desestimable de la población realmente pauperizada en términos políticos y en términos de racionalidad. Los que resisten son los que menos tienen y saben que el que bailaba horrible, los quebró. Los pauperizados son la letrina del poder real¨: mientras no se discuta el poder real y se fortalezca la correlación de fuerzas a favor de las mayorías populares resistentes, la cultura de la destrucción, el hediondo olor de la letrina, la nada que pretende ser todo, seguirá intentando avanzar. Confío en nuestro pueblo trabajador, en nuestra historia, en nuestros faros morales de una Patria para todxs, en nuestras luchas y con la memoria de nuestros muertos que no debemos jamás permitir que hayan sido en vano. En la tormenta se mira adelante y el timón se te mete en el cuerpo, la brújula esta siempre en la memoria. Confío en que nuestro presidente va a conducir este momento con pericia e idoneidad. Volveremos a abrazarnos con la panza llena y el corazón contento. Volveremos a sonreír, porque amamos la vida.

 

ON: Sos una mujer de decir mucho con imágenes, pero si tuvieras que decirnos una consigna para ser pintada en las paredes de los barrios populares, ¿cuál sería?

CON LA PANZA LLENA, LOS COLORES TIENEN RICO OLOR”

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