EL NEOLIBERALISMO MATA CON BESTIAL IMPUNIDAD
13 de agosto de 2018
Editorial semanal de Oveja Negra Radio. Lunes 13 de agosto de 2018
Por Colectivo Oveja Negra
Sandra Calamano y Rubén Rodriguez amanecÃan mas temprano que el horario exigido laboralmente. Lo hacÃan para que los alumnos de su escuela pudieran encontrar dos cosas que en sus hogares falta, un espacio caliente para paliar las consecuencias del frÃo invierno, y pudieran tener un mate cocido caliente en la panza antes de empezar a estudiar.
Su historia excede las desventuras de los fatÃdicos accidentes. Sandra era docente, afiliada a SUTEBA, Rubén era auxiliar, afiliado a ATE. Desde hace dos años y medio enfrentaban un gobierno que habÃa decidido estigmatizar las organizaciones gremiales para llevar adelante un ajuste brutal sobre el bolsillo de los trabajadores. Eran trabajadores del sector público, fueron menospreciados, insultados, flexibilizados y agredidos salarialmente por distintos funcionarios de este gobierno.
Sandra y Rubén, como cientos de miles de docentes y trabajadores del Estado, eran la masa silenciosa de aquellos que le ponen rostro, cariño, solidaridad, esfuerzo y vocación a la construcción de los derechos que el Estado nacional debiera poner en resguardo. En su caso, el derecho a una educación pública y gratuita, la misma que fue sometida al desfinanciamiento crónico por parte de las autoridades vigentes.
El gobierno que priviligió la concentración de los recursos económicos para financiar la fuga de capitales, alentar la timba financiera y nutrir los bolsillos de un puñado de corporaciones económicas, escogió como camino asfixiar el presupuesto educativo para condenar a los docentes a ganar una miseria, para condenar a las escuelas al deterioro de su infraestructura.
En ese contexto, la fuga de gas denunciada en reiteradas oportunidades ante autoridades no terminó por provocar un accidente fatal. La fuga de gas fue la causa evitable que el neoliberalismo decidió sostener para llevar adelante el asesinato de Sandra y Rubén. Mauricio Macri y MarÃa Eugenia Vidal son la sÃntesis en nombre propio de sus responsables. Los emergentes institucionales de una polÃtica económica que ofrece un destino miserable, y siembra de muertes evitables la Argentina.
Más de ochocientas escuelas cerradas por deficiencia en su infraestructura, un sindicato embargado por cifras millonarias, una paritaria que no recibe respuestas de recomposición salarial, provincias en las que las clases se reducen a tres meses del año calendario; mientras todo eso sucede, la agenda mediática se reduce a la crisis de los cuadernos. ¿Comprenderá el periodismo que nada es mas efÃmero que la mentira envuelta en cinismo, que el juicio de la historia habrá de ser cruel con los cómplices de semejante bestialidad? Esperamos lo tengan asumido, para que no se quejen cuando se de vuelta la taba de la historia.
Esperamos también comprendan los gerentes de los grupos económicos que sus responsabilidades en la invención de una crisis cuyas consecuencias se termina pagando con el deterioro de los ingresos populares, no va a quedar impune cuando un gobierno popular tenga que enfrentar el dilema de gobernar un paÃs cuya economÃa ha quedado concentrada de tal manera que un puñado de empresas son capaces de condicionar su futuro.
Esperamos, fundamentalmente, lo comprenda el campo popular. Porque los dilemas de la Argentina no se van resolver encontrando adecuados instrumentos de polÃtica monetaria, tampoco se van a resolver con lúcidos economistas que permitan consensuar con los grupos económicos la administración de la miseria, tampoco se reduce nuestro dilema a encontrar una candidatura adecuada.
Asà como la riqueza no se evapora, si no que se concentra, para alcanzar un ciclo distributivo de esa riqueza, vamos a tener que arráncarsela a los delincuentes que han gobernado la Argentina estos dos años y medio y han generado una catástrofe polÃtica y económica cuyas consecuencias sociales recién están comenzando, que esconden esas riquezas en los balances de un puñado de empresas que controlan el comercio exterior, el desarrollo energético y la obra pública del paÃs, y que están acelerando un ciclo brutal de extranjerización de nuestra economÃa y de larga dependencia por el sendero de la deuda externa.
Debemos asumir el desafÃo de construir organización popular para ser protagonistas en la crisis que se está gestando en la Argentina, para que el costo de la crisis lo paguen las corporaciones económicas que lo generaron, para que sea posible recuperar el gobierno por el camino de la democracia, y lograr asÃ, hacer tronar el escarmiento.