Oveja Negra

CRISIS ENERGÉTICA: PESADA HERENCIA MACRISTA


31 de mayo de 2019

Oveja Negra

Informe sobre la herencia que dejará el Gobierno de Mauricio Macri en política energética, elaborado por el Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo.

Por OETEC

 

De cara a la reinstauración de una política energética genuinamente democrática, debemos reconocer como punto de partida que una vasta porción de la ciudadanía razona la energía desde una concepción netamente neoliberal. Aquí uno de los grandes logros culturales del macrismo. Se requiere pues, un trabajo fuerte y serio en este sentido, comenzando por lo básico y que es elaborar una definición de energía (y nuevos indicadores) a imagen y semejanza de la defensa y consolidación de los derechos del pueblo argentino, así como los de un aparato productivo e industrial moderno y competitivo. Es que la salud energética de una Nación, no es la salud de su balanza comercial ni la de su capacidad exportadora, sino la salud energética de su pueblo. Pues bien, así de empobrecido y enfermo lo ha dejado Cambiemos

Fuente: Elaboración OETEC en base a ENARGAS, Datos Operativos. De las ocho que empeoraron entre 2016 y 2018, en seis de ellas se verificó además en este período la menor incorporación de usuarios residenciales de su historia. Los tres años de gestión macrista destacan por ser el segundo peor período en expansión de la red domiciliaria luego de 2001-2003. El período 2007-2009 marcó un máximo en expansión de la red domiciliaria en seis distribuidoras de las nueve, por supuesto, en ausencia de tarifazo y desregulación, así como en presencia de fuertes subsidios y precios del gas en pesos, en función de costos argentinos.

 

Para funcionar, el país necesita hoy la misma cantidad de energía eléctrica que en 2014…
La generación no sólo se desplomó 8,9% en el primer trimestre de 2019, sino que es 5,3% menor a la de igual período de 2015. El descenso es tan drástico que en el acumulado a marzo se generó la misma cantidad de energía eléctrica que la requerida por la Argentina en 2014.

Consumo residencial de electricidad cayó en 18 provincias de las 22 interconectadas…
El consumo residencial cayó en 2019 respecto de 2018, primer trimestre, en 18 provincias de las 22 interconectadas al SADI (81%).

El consumo residencial de electricidad se hunde más allá de 2015…
Los hogares argentinos demandaron un 6,4% menos de electricidad entre enero y marzo de 2019 en relación al mismo período del año anterior. Es la peor caída desde 2013 como mínimo. Respecto de 2015 es -2,7% la diferencia.

Consumo industrial de electricidad cayó en 19 provincias de las 22 interconectadas…
El consumo industrial cayó en 2019 respecto de 2018, primer trimestre, en 19 provincias de las 22 interconectadas al SADI (86%). Cabe recordar que la demanda de electricidad del sector industrial y de grandes comercios termina 2018 registrando una caída del 1,3% interanual. La diferencia respecto de 2015 es de -4%, mientras que de -3% en relación a 2013.

El consumo industrial de electricidad se hunde más allá de 2013…
La demanda industrial y de grandes comercios se vino abajo 8,5% interanualmente en 2019, acumulado a marzo. Es la peor caída desde 2013 como mínimo. Respecto de 2015 es -8,6% la diferencia y -6% menor a 2013, esto es, seis años atrás.

Consumo de naftas y gasoil a niveles de 2016…
Se desplomó 4,6% interanualmente en el acumulado a marzo, nivel mercado interno. Es la peor caída al menos desde 2010. El consumo retrocedió prácticamente a los niveles de 2016.

Elaboración de combustibles por debajo de 2015…
La elaboración de nafta y gasoil se vino abajo 7,4% en el primer trimestre. Es la peor caída desde 2014. Los niveles de elaboración cayeron por debajo de los de 2015 (-1,5%).

Refinación de petróleo retrocedió a 1995-1997…
El procesamiento de crudo total se desplomó 5% en el primer trimestre de 2019. Se trata de la peor caída desde 2009. La magnitud de la caída es tan drástica que, hoy por hoy, el parque de refinación procesa cantidades semejantes de crudo a las del período 1995-1997.

Hogares argentinos consumieron en 2018 la misma cantidad de gas que en 2011…
En 2018, el gas demandado por hogares argentinos (entregado por las licenciatarias de distribución) se estancó respecto de 2017 (0,1%). En su comparación con 2015, la caída es del 6%. En 2018, unos 8,4 millones de usuarios residenciales consumieron 6% menos de gas que en 2015 y menos gas que en 2012. Los volúmenes entregados por las licenciatarias de distribución en el tercer año de gestión neoliberal para esta categoría de usuarios son similares a los de 2011.

La segunda peor expansión de la red de gas domiciliaria de la historia…
Entre 2016-2018 la red de gas domiciliaria registró el segundo menor crecimiento después del de 2001-2003. En relación al mismo período inmediato anterior (2013-2015), la caída fue del -32%. En cantidades, Macri en tres años de gestión incorporó 152.678 usuarios residenciales menos que los incorporados durante los tres últimos años del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner. Al contrastar 2016-2018 con los anteriores períodos kirchneristas los valores son: -44% sobre 2010-2012; -48% sobre 2007-2009 y -38% sobre 2004-2006 (primeros tres años genuinos de Néstor Kirchner).

Exportación masiva en detrimento del mercado interno y la seguridad energética nacional…
En la Argentina de Macri se retomaron masivamente las exportaciones de gas natural, en detrimento del mercado interno y la seguridad energética nacional. Igual para el caso del petróleo liviano, cuyas exportaciones comenzarán este segundo semestre. El FMI, por otra parte, contribuyendo enormemente a esta sangría de recursos desde su necesidad de hacerse de dólares frescos para financiar su blindaje de más de 50.000 millones de dólares. Gracias al buscado desplome del consumo doméstico, sobran gas y petróleo. Mientras la expansión de la red de gas domiciliaria retrocede a valores de casi dos décadas atrás, la infraestructura gasífera y petrolera que avanza y se inaugura es toda con destino exportador, tal y como sucedió en los noventa. Ejemplo de ello los denominados Gasoducto Vaca Muerta y el oleoducto Loma Campana-Lago Pellegrini, ambos para evacuar el excedente de recursos no convencionales de Vaca Muerta en una Argentina desmantelada.

Conclusión
"La prestación de servicios de energía adecuada y confiable a un precio asequible, de una manera segura y ambientalmente benigna, y de conformidad con las necesidades del desarrollo económico y social, es un elemento esencial del desarrollo sustentable. La energía es vital para erradicar la pobreza, mejorar el bienestar humano y elevar el nivel de vida".

Esta última definición, absolutamente desconocida, por cierto, pertenece nada más ni nada menos que al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y al Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas -ONU/DAES. Precisamente la definición adoptada por el Plan Energético Nacional lanzado en 2004 por Néstor Kirchner, profundizada por Cristina Fernández e implementado exitosamente por el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios desde entonces y hasta 2015.

A aquella política, con sus defectos y virtudes, le faltó su sustento cultural. La estafa del tarifazo neoliberal (1) nos brinda una inmejorable oportunidad para avanzar en esta dirección, al mostrar en carne viva lo que sucede cuando la energía se abandona como derecho social y pasa a ser una mercancía más.

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(1) Incluso los conceptos vertidos por la Corte Suprema en su fallo de agosto de 2016 y que recordamos debajo:

En el párrafo 30 del referido fallo se lee (subrayados nos pertenecen) que los "… servicios esenciales para la sociedad, reservados a la titularidad pública mediante la calificación de servicio público, son aquellos cuyas prestaciones se consideran vitales e indispensables para el conjunto de los ciudadanos, con el fin de asegurar su prestación. Se trata de sectores y actividades esenciales para la comunidad pues en ellos los ciudadanos satisfacen el contenido sustancial de los derechos y libertades constitucionalmente protegidos".

En esta dirección, agregó la Corte: "... resulta claro que el hombre no debe ser objeto de mercado alguno, sino señor de todos éstos, los cuales sólo encuentran sentido y validez si tributan a la realización de los derechos de aquél y del bien común. De ahí que no debe ser el mercado el que someta a sus reglas y pretensiones las medidas del hombre ni los contenidos y alcances de los derechos humanos. Por el contrario, es el mercado el que debe adaptarse a los moldes fundamentales que representan la Constitución Nacional y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos de jerarquía constitucional, bajo pena de caer en la ilegalidad" (Párrafo 33).

Y por último, aunque clave: "Como concordemente subrayó el Tribunal es bien sabido que la Constitución tiene la condición de norma jurídica y que, en cuanto reconoce derechos, lo hace para que estos resulten efectivos y no ilusorios, sobre todo cuando, como en el caso, se encuentra en debate un derecho humano" (Párrafo 16).

 

* Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo.

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