A 20 AÑOS DEL ARGENTINAZO, EL PUEBLO EN LA CALLE DECIDE
20 de diciembre de 2021
Editorial de Hugo RÃos
Por Hugo RÃos
El 19 y 20 de Diciembre son dÃas que nos obligan a reflexionar sobre el 2001, la historia reciente de nuestra Patria, el rol del Estado, el modelo polÃtico-económico, la realidad social y el rol de los movimientos populares en Argentina.
Nos podrÃamos preguntar ¿Cuál era el escenario donde se darÃa el estallido social? Y la respuesta es concreta serÃa, una terrible desocupación, la mitad de la población en la pobreza, otro tanto en la indigencia, y el hambre que en algunos casos se enfrentaba en los comedores comunitarios y copas de leche que crecÃan dÃa a dÃa, como respuesta a la ausencia de polÃticas públicas en un Estado que solo se hacÃa presente para el ajuste y la represión.
Las polÃticas económicas del gobierno de Fernando De La Rua, eran la continuidad del modelo neoliberal instalado por la Dictadura, que explotó por los aires en aquel Diciembre del 2001, cuando se acercaba la Navidad y el Pan Dulce no iba a estar en la mesa de nuestro Pueblo, humilde y trabajador, pero que ya no soportaba la recesión y la desocupación.
En ese contexto, el creciente movimiento de desocupados y piqueteros, empujaba a todas las organizaciones de la clase trabajadora a decidir su lugar en la historia, si bien los años 90 habÃan adormecido la lucha, con autos, viajes y dólares, un sector de la columna vertebral del movimiento nacional estuvo a la altura de su tiempo histórico y cumplió su mandato, no traicionar a los trabajadores.
Con la declaración del corralito y el posterior estado de sitio, la suerte estaba echada, con una clase media cacerolera que veÃa cómo se esfumaban sus ahorros y donde la mayor parte del Pueblo estaba excluida de un paÃs para pocos. Piquetes y cacerolas se unieron en una lucha transversal, cortes de rutas y asambleas recorrÃan el paÃs, las tomas de universidades y la represión también.
La historia y la memoria, nos hacen recordar y pasar por el corazón a lxs compañerxs caÃdos en aquellas jornadas trágicas, como asà también a los responsables polÃticos y materiales de dar las órdenes de la represión, seguidas de muerte, que hoy vuelven disfrazados de corderos.
Es fundamental re pensar nuestro presente, tener claro el rol que juegan la “justicia”, los medios de incomunicación, las clases dominantes de nuestro paÃs, el imperialismo, y el FMI.
El endeudamiento externo y la deuda interna, son una tragedia para nuestro Pueblo, que dÃa a dÃa se levanta para seguir forjando un futuro mejor.
La única deuda es con el Pueblo. Por una navidad sin presos politicxs.