Por Alberto Gomez

Tras el desasosiego; y viejas historias de los jubilados, que venimos planteando en este mes de vacaciones; hoy muchos se asombran del ancianicidio que cometerán con la aprobación, en el Congreso, del DNU y la Ley Omnibus propuesto por el gobierno de Milei como “fundacional” de una nueva Argentina para pocos, “desactivando” a los pobres, la inmensa mayoría.

Pensemos, al cierre del año 2023, los 7,7millones de jubilados promediaron un aumento del 105%, contra una inflación acumulada en el mismo período del 211%. Este mazazo, que complementa la “debilidad” del gobierno anterior; Milei devalúa 127%, y libera todo control sobre los remarcadores.

Así se llega a la pérdida, del bolsillo del Adulto Mayor, de más de 100 puntos.

No contentos con semejante ajuste, los libertarios van por más y dejan en el Capítulo de Previsión social del “ómnibus” que se mantendrá la fórmula de ajuste de Ley hasta Marzo24, y a partir de ahí, el virrey de la argentina determinaría que se ajusten mensualmente con la inflación del mes anterior.

Sigamos pensando, se estima para el primer trimestre una inflación del 60%.

Por lo explicado, los bolsillos de los viejos sufriremos un recorte de 160 puntos y aún teniendo la suerte que el Virrey Milei nos otorgue un 30% en Abril, no solo no recuperaremos lo perdido en el año anterior, sino que seguirá acentuándose la “deflación” (precios) de nuestros haberes jubilatorios. El deterioro será tremendo, sobre todo para más del 60% de ese mundo Mayor.

Bueno, estemos atentos quienes aprobarán en el Congreso los instrumentos de ajuste y tortura que enviara el Virrey, y no solo por las consecuencias antes citadas en el bolsillo, sino en el saqueo que sufrirán el fondo anticíclo del FGS., que se “instalará” en el Tesoro, y la utilización para restringir aquellos derechos a los viejos que impliquen costos (medicamentos, PAMI, etc.).

Pero, no solo los viejos serán los esquilmados, los trabajadores, formales y autónomos, las pequeñas y medianas empresas, y se lanza un plan de lucha para enfrentar al irracional y entreguista gobierno de Milei.

Llegó el Miércoles 24, y se cumple el Paro y Movilización de la CGT, junto a multitudinaria manifestación gremial y popular, mostrando el descontento que se vive, pero más aún la preocupación por las medidas que se tratan en el Congreso (DNU y Ley Omnibus), eje fundacional de la “nueva argentina” que planean los dueños de la Argentina, a través del títere que eligiera el 55%.

Mientras, dentro, y fuera, del Congreso Nacional, donde se debería negociar para legislar, se desata un aquelarre de traiciones, negociaciones espúrias, transas y contubernios asqueantes; y delicuenciales; participación de viejos ajustadores sin ningún nombramiento oficial, muchos comedidos “negociadores” propios y ajenos a la oposición mayoritaria.

Debe quedar en claro que, lo que logren aprobar del “monstruo” ajustador lanzado por el desquiciado (bah por sus dueños) afectará severamente derechos de muchísimos argentinos y argentinas, desmejorando la mala situación que podrían atravesar muchos hasta que buscaran en éstos “discapacitados ideológicos” la solución a esos problemas.

Quien asesora a Milei  

Leemos que Domingo Felipe Cavallo está preocupado por el plan de “estabilización” de Caputo, y le planteó al Presidente medidas a implementar.

Dice A.Saiat “Las recetas de Cavallo (inicio de la estatización de la deuda privada como presidente del Banco Central de la dictadura, la convertibilidad con Carlos Menem y el corralito con Fernando de la Rúa) no son antecedentes favorables para evaluar con entusiasmo las medidas económicas que hoy está proponiendo”.

Lo describe bien, a Cavallo, REP el día del paro en Página

Para los más jóvenes, cuando se aprueben las infames herramientas de ajuste en el Congreso, este personaje nefasto tendrá mucho que ver, como lo tuvo en la trágica historia Argentina desde hace casi 50 años.

Sepan, jóvenes, en los 2000 vivía una Señora jubilada, Norma Plá, que lo enfrentó y hasta tuvo que soportar el falso llanto de este nefasto, cuando bajaron los haberes de los jubilados, y le decía: “No llore Sr. Ministro, no llore…”