A 61 DE LA REVOLUCION FUSILADORA
16 de septiembre de 2016
Hoy se cumplen 61 años de la ofensiva oligarca contra el Gobierno popular de Juan Perón, aquella que produjo el derrocamiento y exilio del protector de los trabajadores y humildes de nuestra Patria.
Cuánto odio de la oligarquía y el cipayismo contra este pueblo al bombardear la plaza de Mayo aquel junio del 55. Cuánto colonialismo pedagógico en la aristocracia militar que atentó contra el pueblo que juro defender, porque eran la expresión de la “Nación en Armas”, y termino siendo servil a los intereses del imperio norteamericano, uno de los grandes ganadores de la interrupción de las largas luchas nacionales contra la dependencia.
Cada vez que la Argentina genero procesos de mayor autodeterminación en sus decisiones estratégicas, no tardaron en oponerse las élites que históricamente han concentrado el poder económico, la propiedad de la tierra y las empresas estratégicas de nuestro país. Desprecian profundamente que los trabajadores, los humildes y pobres de nuestra tierra puedan tener derechos. Que el “cimiento básico de la Nación”, “el subsuelo de la Patria sublevado”, como los llamo Scalabrini Ortiz en esa gesta maravillosa que arribo a plaza de mayo un 17 de octubre de 1945, para pedir por su líder y protector, para construir su futuro, pueda ser parte de la vida nacional con dignidad y felicidad.
Desprecian profundamente que los trabajadores, los humildes y pobres de nuestra tierra puedan tener derechos.
El 16 de septiembre de 1955 no cae el peronismo, no derrocan solamente a Juan Perón en lo que llamaron la “Revolución Libertadora”. Es la interrupción de un proyecto político orgánico de integración nacional, profundamente popular y revolucionario. Es la interrupción de un proceso de acumulación histórica que encontró su representación y materialización en las transformaciones llevadas adelante por la revolución justicialista. Nada se puede comprender en el devenir histórico nacional si no tenemos presente lo que significo el golpe del 55 y las políticas de los profetas del odio.
La Soberanía Política, la Independencia Económica y la Justicia Social, banderas históricas del Peronismo, se han convertido en la base axiomática de todo proyecto popular, nacional y revolucionario. La mejor forma de recordar esta fecha tan importante para los peronistas, es recordar en ella a los hombres y mujeres que dieron su vida en la resistencia y en todos los frentes de lucha contra los enemigos del Pueblo.