Por Nicolás Mechetti

El decreto 820/16, que firmó el Presidente de la Nación los primeros días de julio, modifica la reglamentación de la tardía Ley de Tierras Rurales (26.737) sancionada en 2011. El mismo flexibiliza los controles para la venta de tierras a extranjeros (que pueden ser grupos de inversores, sociedades anónimas y/o personas físicas). Es decir que, ahora una sociedad jurídica es considerada como extranjera cuando su capital societal está compuesto por un 51% o más de extranjeros. Antes del decreto, las sociedades eran consideradas extranjeras si superaban el 25% de la participación societal limitando la adquisición a 1000 has. También abre el juego dejando grises sobre las tierras que poseen espejos de agua y cuencas hídricas.

En la visita de Obama a la Argentina, no quedó al margen su paso por la Patagonia. De esta forma toma relevancia su estadía en Bariloche. Sobre el otro extremo de la provincia, el terrateniente británico Joe Lewis tiene su mansión. Recordemos que fue quien facilito el helicóptero con el que el presidente neoliberal Mauricio Macri viajó desde el aeropuerto de Bariloche hasta Lago Escondido, allí se encuentra la faraónica vivienda del magnate donde descanso el presidente. Luciano Benetton, Joe Lewis, Tim Turner, George Soros, Gilberte Yvo-nne de Beaux  y la heredera de Douglas Tomkins son los que encabezan el ranking de terratenientes extranjeros en la Argentina.    

Los grandes capitales extranjeros buscan quedarse con el control de zonas que concentren agua dulce, recurso vital para la vida y futura mercancía para el capitalismo salvaje.

Más allá de la cuestión física y evidente, que son sumamente importantes, hay otras. El problema de la extranjerización de la tierra no es solamente la extensión sino también en la altura (caso de la Patagonia) con las masas boscosas, que bien está aprovechando Benetton implantando pinos y obteniendo ganancias a través de la Secretaria de Bosques de la Nación y organismos internacionales de financiamiento. Las tierras que posee la heredera de Tomkins en Corrientes, mas precisamente en los Esteros del Ibera, concentran los humedales y la biodiversidad más importante del país, además de ser un punto neurálgico del Acuífero Guaraní. Otro de los recursos estratégicos del subsuelo que está en peligro a partir de las modificaciones que hizo el gobierno nacional, es la explotación minera. Pero el objetivo a largo plazo es el agua: las cuencas hídricas, el acceso a los glaciares, lagunas y ríos. Esta más que claro. Los grandes capitales extranjeros buscan quedarse con el control de zonas que concentren agua dulce, recurso vital para la vida y futura mercancía para el capitalismo salvaje.

Pero esto no termina aquí. Las pretensiones del gobierno del extranjero son avanzar hacia una nueva ley de tierras que libere aun más la extranjerización de nuestro territorio nacional. Pretenden echar mano a la Ley de Bosques y construir los fundamentos legales del retorno al coloniaje.