Oveja Negra

SI TE DEJARON AFUERA, TE INVITAMOS A VOLVER.


13 de julio de 2016

Oveja Negra

Carta abierta Nº 2 al votante de Macri.

Hola, somos nosotros.

Somos la Oveja Negra del rebaño. La que quieren hacer pasar como oscura minoría de un rebaño todo blanco. Quienes todavía masticamos bronca por la derrota, pero a pesar de eso, seguimos con los sueños intactos de vivir en un país mucho más justo y solidario.

Somos los que anduvimos durante meses advirtiendo que atrás de un puñado de globos, de un par de frases de manual berreta de autoayuda y un repetido hasta el calambre deseo de CAMBIO, se escondían una banda de hipócritas que buscaban llegar al gobierno para llevarse puesta la Argentina, y con ella, a todos nosotros. Y a vos, por supuesto.

En apenas seis meses, el gobierno de Mauricio Macri no sólo está mostrando la hilacha: se le está deshaciendo la camisa de seda importada, atrás de la que se esconden los chetos que están asaltando cada uno de los ministerios.

¿Te acordas cuando hablaban de atraso cambiario, de eliminar el cepo y esas cosas? Bueno, ya hicieron una devaluación brutal de la moneda: te sacaron la mitad de tu sueldo del bolsillo para que se lo lleven siete grandes empresas que tenían en su poder el 90% de los dólares del país. En un abrir y cerrar de ojos, se la llevaron en pala. Ojo, no para enterrarla sino para depositarlas en las cuentas bancarias que tienen en el extranjero y decirte después en la cara que, como son buenos, la traen de vuelta al país.

Eso sí, ahora podes comprar dos millones de dólares por mes. Y por persona, aclaró el Ministro de Economía (el mismo que te dijo que el aumento en la nafta se paga con dos pizzas). Si no te alcanzan las pizzas para pagar los impuestos, es porque te dejaron afuera, y te pareces más a nosotros que a ellos.

Algunas pizzas más, nos va a terminar saliendo la joda esta del gas y la electricidad.  Servicios que nos habíamos mal acostumbrado a consumir, en patas y camiseta… La que usaban algunos para abrirle la puerta al cínico de Macri en la campaña, que llegaba en sobretodo para traerte la promesa de un cambio.

¿Te acordas de la campaña, cuando Macri decía que en la Argentina no iba a haber despidos? En seis meses, hay cientos de miles de laburantes menos en el país. Nos dijeron que eran los ñoquis del Estado, pero seguro ya conoces algún laburante de la construcción, algún amigo petrolero, quizás algún vecino de las autopartistas o tal vez alguna vecina que laburaba en un comercio. ¿Alguno que trabajaba en una Pyme? Por ahí, también a alguno que hacía changas y ahora no tiene quien le pida un mísero trabajo. Seguro que ellos también se quedaron afuera.

¿Sabes de qué nos estamos quedando afuera? Del país con el que sueña Macri y la banda de ministros que saquean la Argentina. Los que en el día de los trabajadores y en el acto por el Bicentenario de la Independencia, le escupieron en la cara a todos los laburantes del país diciendo que el problema de la Argentina es el ausentismo, las licencias y las jornadas laborales reducidas. ¿Te acordas cuando le llamábamos derechos? Pero para algunos, también nos habíamos mal acostumbrado a irnos de vacaciones y que nos aumenten el sueldo. Todos nosotros, y vos también.

Vinieron a querer imponerte a vos, que sos como nosotros, su cultura. La cultura del patrón ortiva que aparece una vez cada tanto para llevarse la moneda, mientras vos laburas de corrido más horas de las que te pagan. Porque para ellos, que no son como vos ni como nosotros, lo que tenes que agradecer es que trabajas.

Al menos eso es lo que nos quieren hacer creer Clarín y La Nación. Que no quedaba otro camino… Que cuando estabas mejor que ahora, las cosas andaban mal. Y ahora, que estás como el orto, las cosas van mejorando. Y claro, se cargaron dos mil quinientos laburantes de prensa. Porque cerraron los diarios, los canales y las radios donde trabajaban. ¡Ni siquiera a Zamba lo perdonaron! Quizás, hasta lo quieran hacer charlar con un San Martín angustiado por haber peleado por nuestra Independencia.

Ahora hay cosas que no te cuentan, pero que las sentimos en el bolsillo, algunas otras en el corazón... Y están los que le va peor, que ya la empiezan a sentir en el estómago. En el nuestro, pero también en el tuyo.

No te cuentan que se volvieron a morir pibes de frío después de muchísimos años. No te cuentan que no hay vacunas para la gripe A y te mandan a tu casa sin diagnosticarla. No te cuentan de la epidemia de dengue. Porque si lo contaran, tendrían que decir que volvieron los muertos por causas evitables en la Argentina.

Perdona el atrevimiento de seguir escribiéndote cartas. Sabemos que quizás todavía no quieras leerla, porque te la escribimos nosotros.

Lo sabemos. Somos los que caemos en la misma bolsa de gatos de algún chorro que no tiene un carajo que ver con nosotros. Pasa que los que no te quieren contar que te están dejando afuera de todo, sí te cuentan todo de la vida de esos chorros. Para que te creas que todo tiempo pasado fue peor. Para que pienses cualquier cosa de Néstor y Cristina, menos que fueron capaces de gobernar la Argentina doce años sin hacernos pagar con el bolsillo las crisis de la economía. Ni a nosotros, ni a vos tampoco.

Sabemos que te quieren hacer creer que el peronismo es una mierda. Que la política está hecha para robar y hacer macanas. ¿Sabes que pasa? Ni la militancia, ni el peronismo aparecen en la tapa de los diarios. Ahí solo figuran algunos pocos, que no son parecidos a nosotros. Es más probable que nos encontremos en el barrio, en la calle, en el colegio, en la facultad o en la fábrica.

Hace seis meses, te escribimos la primera carta. La queremos cerrar del mismo modo. Para que veas que en setenta años, nosotros no cambiamos.

Te decíamos entonces: “Sabemos que te pareces más a nosotros que al candidato que votaste. Y cuando la realidad del bolsillo te permita separar el odio, vamos a andar encontrándonos. Estaremos acá, organizándonos para seguir construyendo aquel país justo y solidario con el que seguimos soñando y por el que seguiremos luchando. Te esperamos, porque a vos también, claramente, el CAMBIO te está cagando”.

 


 

                                                         Colectivo de Medios Oveja Negra

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