El 5 de Febrero, las cooperativas que integran el Colectivo Oveja Negra, como parte del Consejo de Administración de la Federación Asociativa de Diarios y Comunicadores Cooperativos nos reunimos en La Rioja, allí donde además tiene su sede el Diario El Independiente, pionero de los medios cooperativos y principal generador de contenidos de la provincia.

Celebramos diez años desde la creación de Fadiccra. Diez años de organización en los que transitamos tiempos de protagonismo en el debate sobre una comunicación democrática en nuestra Patria y también nos enfrentamos desde el 2015 al desafío de comunicar en tiempos de neoliberalismo.

En estos años, el sector periodístico y también el gráfico, se ha enfrentado a una ofensiva constante por parte de un Gobierno que está dispuesto a reconstruir un pensamiento único que legitime su política de ajuste sobre el bolsillo de las trabajadoras y los trabajadores y el saqueo sobre los recursos estratégicos del país.

Miles y miles de despidos en el sector, cierre de diarios, portales, radios y revistas, clausura de medios comunitarios y populares; la asfixia económica sostenida por tarifazos, devaluación de la moneda, inflación, dolarización del precio de los insumos del sector, sumados a la negativa a garantizar un acceso democrático a la pauta publicitaria oficial, han favorecido a los grupos económicos que controlan el sector desde ADEPA (Asociación de Entidades Periodísticas de la Argentina).-

Los Diarios Cooperativos padecemos el monopolio de Papel Prensa, controlado por Clarín y La Nación, que han recibido la autorización legal para que la declaración de utilidad pública del papel para diario sea un elemento decorativo en la vocación depredatoria de los grupos económicos de la comunicación.

Los Medios Cooperativos hemos padecido la ofensiva económica contra nuestras experiencias de comunicación, pero también hemos sido un faro de esperanza, en éstos años oscuros, para aquellas compañeras y compañeros trabajadores de prensa que se han enfrentado a la clausura del medio donde trabajaban, y asumieron el camino de recuperar los mismos por el camino de la economía solidaria.-

Resistimos a la concentración del mapa de la comunicación, sostenemos nuestras herramientas para seguir alzando la voz como testimonio de la necesidad de seguir construyendo una comunicación democrática, federal y plural de contenidos.

Lo hacemos, también, para construir una agenda en la que asumamos que modificar el mapa de la comunicación no significa buscar empresarios aliados que terminan siendo mercenarios que utilizan a las trabajadoras y los trabajadores de prensa como variable de ajuste de sus negocios.

Muy por el contrario, la esperanza para la construcción de una comunicación democrática está en el protagonismo y la calidad de los medios públicos; en la organización comunitaria, social y popular de los medios de comunicación, en las trabajadoras y los trabajadores de prensa; y en la experiencia acumulada por nuestros medios cooperativos.

El Trabajo Cooperativo como agenda de futuro para reconstruir una Patria productiva y solidaria, y con una comunicación al servicio del Pueblo.