Oveja Negra

Números electorales y sentidos en la representación política


23 de septiembre de 2023

Oveja Negra

En tiempos de fracasos recurrentes en las encuestas, y la desorientación que evidenciaron en la previa de las PASO, un estudio salvó los trapos en esa posta. El Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) había visto en sus relevamientos números cercanos a los que se reflejaron en las urnas, y ahora presenta un sondeo de opinión a un mes de las elecciones.

Apenas un mes nos separa para las elecciones del próximo 22 de octubre, en las que habrá de celebrarse la primera vuelta para definir quién ocupará la presidencia del país por los próximos cuatro años.

Un sentido común recorre la opinión mediatizada y el sesgo de confirmación de las redes sociales y pretende hacernos creer que la escuálida victoria en las PASO de Javier Milei, el retroceso electoral de Unión por la Patria y principalmente su mutación ideológica, explican que la base electoral argentina “se corrió a la derecha”. Hay mucha más certeza sobre esa premisa, que las que rodean los sondeos que aventuren los números del futuro resultado de las urnas.

Un reciente estudio de opinión efectuado por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) -que por cierto es el único que recogió en encuestas previas el resultado de las PASO- echa por tierra la pretensión de derechización de nuestro pueblo y evidencia una paridad de tercios en el relevamiento de candidatos, lo que -al mismo tiempo- termina por cristalizar la desorientación que existe en lo que respecta a la representación política, arista que exhibe la crisis en ese sentido.

“No siempre las certezas ganan la partida a la incertidumbre. No siempre las sociedades tienen su rumbo nítidamente decidido. No siempre todo está en orden” señala el director del CELAG, Alfredo Serrano Mancilla, en la presentación del informe.

Destaca que “Argentina vive un tiempo de desconcierto, consecuencia de una disputa de sentidos comunes no resuelta. Asistimos a un intenso tira y afloja de ideas y propuestas. Se debate desde los cimientos institucionales hasta las reglas básicas de convivencia. Se discute el modelo económico, la justicia, los derechos sociales, las libertades individuales, el bien común, la Historia, la soberanía, las relaciones exteriores, los medios de comunicación, y por supuesto, el papel de los partidos políticos. Ni el Papa queda afuera de esta constante polémica. En ese marco, en medio de esta disputa societal, tiene lugar esta elección presidencial, la más reñida desde la vuelta a la democracia.”

El CELAG tiene la buena práctica de aprovechar los relevamientos de opinión pública para consultar, además de preferencias electorales, sobre sentido político aplicado a la dinámica de los debates o las coyunturas que atraviesan la realidad.

Así, en esta oportunidad, consultó en forma presencial a 2500 personas en todo el país, también, acerca del rol del FMI en la Argentina. “¿Ãšnico camino posible o injerencismo?” se cuestiona el informe, que relevó que el 64,8% de los encuestados considera que las instrucciones del FMI condicionan la política nacional y empeoran aún más la crisis económica que vive el país. Apenas el 32% señala que seguir las pautas del FMI es la única forma de estabilizar la economía.

De igual modo, el 54% considera que empresas del estado como Aerolineas Argentinas son necesarias y no se deberían privatizar. El 78,6% considera que las tarifas de los servicios públicos no pueden ser aumentadas en este momento, y el 59,6% tiene una imagen negativa de los grandes empresarios, superior incluso a la clase política.

Aún con este resultado, al ser consultados sobre su identificación ideológica, un 21,8% señaló ser “libertario o liberal”, un 18,9% se identificó con Cambiemos y el 17,6% con ninguna referencia política, circunstancia que pone en evidencia la desorientación en la representación político electoral de los participantes del relevamiento.

 

La encuesta y los nombres

“A menos de un mes para la primera vuelta, Milei tiene una intención de voto de 33,2 %; le sigue Massa con 32,2 % y Bullrich con 28,1 %. Es decir, todo está en un puño. Nadie tiene asegurado nada. Todo es tan desconcertante como la incertidumbre que reina en el país (y me atrevo a decir, que también en el mundo).”

Una abrumadora mayoría de casi el 80% sostiene que votará lo mismo que en las elecciones PASO, mientras que un 15,9% señala que aún no lo ha decidido y tan solo un 2,6% afirma que no votará igual.

Con respecto a las debilidades que proyectan los candidatos, un 30,4% sostiene que a Milei lo caracteriza la violencia; un 21,2% lo define como chanta, y el 19,7% lo califica como machista. Asimismo, un 58% lo ve como inestable frente a un 37,7% que cree que es una persona auténtica y valiente.

En el caso de Sergio Massa, un 32,7% cree que el fracaso es su mayor debilidad; un 23,7% señala la desconfianza, y un 19,1%, la mentira. Patricia Bullrich, por su parte, es identificada por un 30,4% por la represión; para un 27,7% supone mala gestión, y un 15,8% la define como “mafia”. Una mayoría del 57,8% cree que “no entiende nada de economía”, mientras que el 37,2% cree que tiene un equipo sólido que la asesora en esta materia.

Según Serrano Mancilla “se consolida la fragmentación. Donde antes había dos fuerzas políticas, ahora hay tres. Y con marcadas diferencias entre ellas. Porque no es verdad que se deba ‘sumar’ lo que tiene Milei con lo de Bullrich como si fueran lo mismo. Porque no lo son. Por ejemplo: no piensan lo mismo en el tema de dolarización (solo el 10% de los votantes de Bullrich apoyan esta idea). Ni tampoco concuerdan con la idea de casta (dos tercios de los votantes de Bullrich no lo creen). Y así en muchos otros aspectos ideológicos.”

En cuanto a la figura de Milei, el director del CELAG señala “se afianza pero no crece. O crece poco. Dicho de otro modo: se ‘quedó’ con un pequeño porcentaje de Juntos por el Cambio (JxC) gracias al envión inicial, tras las PASO, y por ahora no ha logrado incrementar su caudal de voto. Más bien, parece haber llegado a su techo político. Hasta el momento, la sociedad argentina no le permite más cabida. Sus ideas, su impronta mesiánica y su conexión con la bronca ciudadana le han permitido sintonizar con un tercio del país. Es un alto porcentaje, que no hay que subestimar pero tampoco sobreestimar. Aún resta otros dos tercios que no comulgan con su proyecto; ni con sus ideas ni con sus rasgos como líder. Literalmente, esa mayoría lo considera violento, chanta, machista e inestable. Por tanto, sus posibilidades reales para crecer electoralmente de cara a la primera vuelta pasan por el ‘voto útil’ a su favor, es decir, podría sumar votos siempre y cuando se cuele un espíritu de segunda vuelta cuanto antes, y entonces, un sector de los votantes de JxC, pesimistas por los resultados actuales, le voten únicamente con el objetivo de impedir que Massa ingrese a la segunda vuelta.”

En cuanto a Unión por la Patria, destaca que “conserva un piso sólido. La candidatura de Massa ha logrado aglutinar los votos de Grabois. No pierde nada por ese flanco. Y, además, recupera una pequeña ‘porción’ de los que se quedaron en casa (unos 4 puntos), aunque aún le queda mucho más. Y es ahí donde está su verdadero desafío. Estos son sus potenciales votantes y no otros. Porque a pesar de lo que se repite insistentemente, con datos CELAG en mano, no hay apenas posibilidad de ‘pescar’ en los votantes de Larreta; éstos se decantan electoralmente por seguir con Bullrich (casi el 90%). Tampoco son afines en lo ideológico. Así que las posibilidades de estar en segunda vuelta pasan por lo que se haga en estos meses en lo económico. La inflación no la podrá controlar pero sí las políticas sociales, laborales y tributarias, que mitiguen el malestar y ayuden en la cotidianeidad. Si Massa se apropia de la ‘agenda’, se asegurará estar en segunda vuelta. Y ese ya será otro partido.”

Y en lo que respecta a “Bullrich se descuelga de a poquito, aunque todavía tiene alguna mínima posibilidad para ‘colarse’ en la segunda vuelta. JxC se queda con su propio núcleo duro, pero demuestra una gran incapacidad hasta el momento para sumar más votantes: no logra convencer a los descontentos con la gestión de este Gobierno (esos fueron a parar a Milei), ni tampoco a los más jóvenes (también se los queda Milei). Su techo es el más rígido de todos. Y además tiene otro problema añadido: hay un alto grado de desesperanzados entre sus votantes (7 de cada 10 no creen que llegue a ser presidenta).”

“Asistimos a un cambio de época, caracterizado por la ausencia de hegemonía, plagado de incertidumbre y desconcierto, y por tanto, debemos saber interpretar esta encuesta CELAG sin caer en la trampa de la hiperprecisión y sin abusar de la lógica binaria. La sociedad argentina está llena de matices, tensiones y contradicciones” remata Serrano Mancilla en la presentación de su informe.

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