Oveja Negra

LOS DERECHOS UNIVERSALES SIEMPRE SIRVEN


06 de julio de 2021

Oveja Negra

Por Cristina Fernández de Kirchner

Por Cristina Fernández de Kirchner

(Palabras pronunciadas por la compañera Cristina. 1 de julio, Lomas de Zamora)

 

Hace exactamente 6 años, en la Casa de Gobierno entregábamos la computadora 5 millones de Conectar Igualdad. Fue una verdadera revolución. Impactó mucho. En muchos hogares era la primera computadora que llegaba a la familia, que utilizaba no sólo el chico sino la madre, los hermanos, los abuelos.

Los derechos universales siempre sirven. Y cuanto más universales son, más se desarrolla la sociedad. Si todos los pibes tienen computadoras y se incorporan al mundo digital es posible que formen empresas que tienen que ver con las nuevas tecnologías o también descubran sus cualidades artísticas. L-Gante, un rapero, dice que con esa Conectar Igualdad que recibió en el 2014 y con un microfonito de mil pesos hizo un tema que hoy tiene 176 millones de reproducciones en YouTube.

Si hubiéramos continuado con Conectar Igualdad, qué diferente hubiera sido todo este problema de las clases presenciales de la pandemia. Porque en realidad el problema no son las clases presenciales: todos queremos que los chicos vayan al colegio. Hubiera sido un ejercicio permanente de conectividad y las cosas hubieran tenido mayor familiaridad.

Esta pandemia ha puesto al mundo patas para arriba. En nuestro país tenemos un problema doble: la Argentina ya estaba patas para arriba. Nos encontró endeudados como nunca. Era una Argentina donde pasaban estas cosas. Había problemas, claro que sí, pero resulta que todos los problemas que teníamos en el 2015 se multiplicaron y se agravaron en los 4 años posteriores hasta el infinito. Y surgieron otros que no teníamos, como la deuda con el Fondo Monetario Internacional al que le debemos 45 mil millones de dólares y no construimos ninguna planta depuradora, no le prestamos a ninguna empresa el dinero para hacer una fábrica mejor, no mejoramos los salarios de los docentes universitarios ni tampoco compramos 5 millones de computadoras.

Cuando pase esta pandemia, porque va a pasar, vamos a tener que hablar en serio de responsabilidad. No ir a la televisión a “sarasear”. Tampoco difamar, mentir, creer que por acusar al otro para ganar las elecciones. Esto tiene que terminar porque no podemos seguir abonando una Argentina que cuando un ciudadano o ciudadana enciende el televisor se le torna insoportable estar escuchando lo que se escucha. Si fuera una discusión de proyectos o medidas, pero son todas generalidades, “sarasas”, condenas y denuncias que redundan en una Argentina de oportunidades perdidas, como fue la de no continuar con una política como la del Conectar Igualdad.

Quisiera terminar haciendo un homenaje a un joven que ya no está, Tiago Ares fue un joven militante que tuvo la idea a partir de enterarse cuál era la causa de mortalidad infantil más importante. Era un moisés con una muda de ropa. Para que la mamá que no tenía las comodidades en su casa para tener una cuna tuviera la oportunidad de tener a su hijo como Dios manda. Se hizo una denuncia, de esos dirigentes o dirigentas que ya todos sabemos, no importa el nombre, es una matriz, un modelo que se replica… Por esa denuncia se frustró un plan que en los principales países del mundo ha dado mucho resultado para evitar la mortalidad de los bebés por asfixia en lo que se denomina colecho. ¿Cuántas cosas más se van a frustrar en la Argentina? Tengamos en claro que la política es representar intereses. Pueden ser los de las grandes mayorías nacionales, los del desarrollo nacional, la tecnología o la industria nacional. Tengamos la grandeza, la inteligencia, de comenzar a discutir en serio a través de propuestas y de políticas.

Creo que hoy estamos en condiciones, los argentinos y argentinas, de poder sopesar las políticas que nos han dado resultado porque más allá de la ubicación partidaria que cada uno tenga. Si vamos a discutir nimiedades y cuestiones menores mientras está sucediendo esto en la Argentina no nos lo van a perdonar. Pero no solamente a nosotros, a todos los que de alguna u otra manera quieren representar políticamente a sus compatriotas.

Tengo la perspectiva que cuando esta pandemia termine, los poderosos van a ser más poderosos y los débiles vamos a ser más débiles. Y los ricos van a ser más ricos y los pobres van a ser más pobres. Tenemos, por responsabilidad histórica, por convicción personal y por representación popular, que abordar este debate con todos los argentinos. Piensen como piensen y estén donde esté

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