Oveja Negra

LO QUE ESTÁ EN EMERGENCIA ES LA DEMOCRACIA


25 de febrero de 2017

Oveja Negra

Un viejo proverbio español decía que “gusta lo ajeno, más por ajeno que por bueno”. Ahí anda Mauricio Macri por España, haciendo gala de cipayismo, con el atuendo oficial de chupasangre, y condecorado por la monarquía heredera de aquellos que invadieron nuestro suelo y expoliaron las riquezas de nuestra Patria por siglos.

No es casual, entonces, que Mauricio Macri haya sido reconocido en España con el premio a la Nueva Economía. Fundamentalmente, porque lo recibió a manos de Mariano Rajoy, cuyo gobierno registra los índices más brutales de desocupación en años en España y para enmendarlo, haya desplegado una política de ajuste sobre el gasto público, flexibilización laboral y disciplinamiento salarial, bajo la farsa que opera como pretexto de generar empleo.

Tampoco es casual que Macri le haya entregado la orden del libertador San Martín al Rey de España. Una ofrenda que insulta la historia de nuestra Patria y simboliza el acto de entrega que significara el discurso de apertura de nuestra economía a los grupos económicos que devastaron Aerolíneas Argentinas e YPF.

Con ese objetivo, Macri se reunió con el IBEX 35, las multinacionales nacidas en España que cotizan en bolsa, entre las que se encuentran Repsol, Telefónica, Santander, Gamesa, Mapfre que operan y operaron en el país. Se acercó para ofrecerles un Estado al servicio de las corporaciones económicas extranjeras. Le arrimó una oferta a sus oídos, un mercado de trabajo disciplinado y salarios flexibilizados.

El 1ero de marzo, Macri dejará en evidencia la pobreza política de un Gobierno plagado de escándalos vinculados a los negocios que un puñado de gerentes están llevando adelante desde el Estado Nacional.

Las noticias que nacían de nuestra Patria, endulzaban la oferta. El cierre y los despidos en Atanor, las suspensiones y despidos en Volkswagen, con la consiguiente militarización de la Panamericana para proteger los intereses patronales. El pedido de juicio político formulado por Triaca contra aquellos jueces laborales que dictaron una cautelar para que los banqueros paguen lo acordado a sus trabajadores. Resultan postales que marcan la velocidad con la que el Gobierno ha decidido profundizar la ofensiva de su política de ajuste.

Mientras la desocupación crece minuto a minuto, el Ministro de Economía Dujovne, volvió a repetir las formulas que no cristalizan error alguno, si no que fijan las metas de un modelo económico que constituyen un palo en la rueda al desarrollo productivo e industrial de la Argentina. El latiguillo del ajuste sobre el gasto público, la eliminación de subsidios y la liberalización del mercado como mecanismo de atracción de inversiones externas, se repite como manual de estilo que evidencia el horizonte planificado de miseria con el que sueña el Gobierno.

Una vez que transcurra el feriado de carnaval más triste desde que se conquistara su imposición en el calendario, Mauricio Macri tendrá que concurrir a la apertura de las sesiones legislativas. No hay mucho que esperar más allá del habitual balbuceo de lugares comunes e incoherencias indignantes. Sin embargo, el 1ero de marzo, Macri dejará en evidencia la pobreza política de un Gobierno plagado de escándalos vinculados a los negocios que un puñado de gerentes están llevando adelante desde el Estado Nacional.

No hay democracia con excluidos. No hay democracia con persecución política. No hay democracia sin trabajo y dignidad.

Un Gobierno que no encuentra excusas para justificar un balance nefasto para las mayorías populares. Un Gobierno que está dispuesto a materializar la más brutal transferencia de recursos hacia las finanzas de los poderosos, incluso, si ello tiene que pagarse con el altísimo precio de llevarse puesta la democracia.

Porque en Argentina, lo que está en emergencia es la democracia. Porque no hay democracia con excluidos. No hay democracia con persecución política. No hay democracia sin trabajo y dignidad.

El 7 de Marzo será una buena oportunidad para ponerlo en evidencia. La ocasión para que la CGT salga del letargo y no dilapide en una mesa de negociación, la vocación de pelea de miles y miles de trabajadoras y trabajadores a lo largo y ancho de la Argentina. Una oportunidad para el protagonismo de la agenda de los trabajadores que vienen llevando adelante numerosos gremios que han pasado un año entero dando una pelea a la altura de las circunstancias.

Una ocasión para decisiones como aquella que tomara Cristina. Convocar a movilizar junto a los trabajadores, sin importar la agenda impuesta por la corporación judicial, marca el sentido de responsabilidad y la estatura política de quien sigue marcando a fuego la agenda del peronismo. Un testimonio de que nuestro Pueblo no regala cariño. Muy por el contrario, los liderazgos se asientan en decisiones acertadas. El resto, es tarea de la organización popular.


                                                           Colectivo de Medios Oveja Negra

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