Facundo, es un joven militante de la “Deska”, de profesión abogado, tiene 26 años y participa en política desde los 16. Desde 2014 es responsable provincial de Descamisados en Córdoba y a su vez es integrante de la Juventud Peronista Nacional Descamisados.

Comenzó militando en Córdoba en Villa Siburu con un trabajo territorial que le permitió cimentar justicia social junto con su organización, donde trabajo el consumo problemático de drogas en un punto de encuentro con la Sedronar.

-ON. ¿Cuál fue tu primer acercamiento con la militancia?

-Mi primer acercamiento con la política fue a los 16 años después de que muere Néstor Kirchner , que es cuando en mi familia logramos ponderar lo que fue el alcance de las políticas que implementaron tanto él como Cristina en nuestras vidas. Ahí pudimos dimensionar, por ejemplo, que la jubilación de mi abuela por ama de casa fue una decisión política, pudimos ver que la situación económica de todo nuestro entorno había mejorado y por supuesto no había sido casualidad.

Tuve la suerte de encontrarme con la organización cuando era adolecente, y  participar en aquel entonces de la campaña para la reelección de Cristina que se llamaba “subite al bondi de la profundización”. Así que a los 16 años lo único que quería hacer era aportar mi granito de arena para que Cristina pudiera ser Presidenta de nuevo y seguir ayudando a los argentinos y argentinas.  

Eso fue, cómo interpreté yo en ese momento, con mis 16 años, la militancia política;  y desde ahí arranque para después interiorizarme en la militancia secundaria , gremial y el Centro de Estudiantes, para  que con el paso del tiempo  se conviertan en mi proyecto de vida y parte de mi día a día.

-ON. ¿Cómo definirías vos la militancia?

-Yo creo que la militancia son esos anteojos que te permiten ver las cosas de otro modo y esa mirada es el impulso constante a estar todos los días haciendo algo. Porque la militancia es realmente una forma de vida, donde intentamos generar un aporte o hacer algo distinto para cambiar las cosas, lo que conlleva a entusiasmarnos y a organizarnos de otra manera.

En la militancia, no se tiene horarios, es estar en un estado de predisposición constante porque la satisfacción llega cuando se concretan proyectos, cuando hacemos feliz a la niñez, cuando damos solución a problemáticas.

-ON. ¿Cómo consideras la participación de los jóvenes en la política?

-Esa primavera de Néstor y Cristina que ha permitido incorporar a la política a miles y miles de jóvenes es el fruto de lo que hoy participa, y cada vez empieza a ocupar más lugares.

Es estimulante ver que, en todos los espacios, en el sindical, cultural, espacios educativos, gremiales, territoriales, cada vez hay más juventud, no solo siendo parte de los procesos, si no, siendo protagonistas.

Lamentablemente venimos de cuatro años de macrismo y sumado a eso la pandemia lo que nos ha limitado a la hora de ejecutar políticas que mejoren la calidad de vida de nuestro Pueblo. Este contexto genera un desinterés con la política y corta con ese “boom de militancia” que pudo construir su épica de lucha.

El desafío de la contemporaneidad que los jóvenes tenemos, es empezar a ocupar lugares, a pensar los mecanismos y los recipientes para volver a entusiasmar y seguir haciendo que el peronismo enamore, permitiendo que más personas abracen sus banderas.

-ON. ¿Crees que hay una oleada de militancia juvenil o es más un fenómeno de algunos sectores?

-Existe una militancia juvenil que construyen cotidianamente y es transversal a lo político partidario, y se visibiliza en los clubes de futbol, en los clubes de barrios, en el feminismo, en la militancia de la defensa del medioambiente y en la agenda del colectivo LGTBIQ+.

Esta nueva participación nos lleva a pensarnos como juventud peronista, cómo abrazar y colectivizar esas banderas con nuestra identidad política para no solo contenerlos y si no hacerlos parte, porque cuando se tratan de ampliación de derechos no están alejadas de las reivindicaciones que nosotros tenemos como fuerza política.
 

-ON. Desde tu actual espacio como pre-candidato a diputado por la Provincia de Córdoba ¿cuál pensas que puede llegar a ser tu aporte?

-Yo creo que el principal aporte es el de la juventud, pero no por el hecho de poner menores de 30 años, sino porque es el aporte de la juventud que ha sido parte, de esa primavera de Néstor y Cristina, de esos 12 años de gobierno de conquistas. Somos hijos e hijas de esa década ganada, los que hemos recibido las notebooks del conectar igualdad, los que hemos recibido en casa la asignación universal por hijo, los que hemos recibido el progresar entre tantas cosas.

El segundo aspecto es pensar una problemática estructural, que ha sido profundizada por los cuatro años del macrismo, que es la falta de acceso al trabajo y a las oportunidades. Hoy, estadísticamente, en cuanto al desempleo, los menores de 30 años son los más afectados, y en cuanto al género, en Córdoba, por ejemplo, el 70% son mujeres.

Vamos pensar una agenda de las juventudes, porque el Gobierno Nacional va a impulsar políticas para promover el acceso del empleo a los jóvenes. Nos jugamos una parada importante como peronistas porque no pudimos cumplir del todo nuestra promesa electoral de mejorar el poder adquisitivo de las familias argentinas. Y en torno a eso debemos pensar en colectivizar experiencias productivas que generen sustento y den respuesta.

Ahí está el desafío y creo que ese es el aporte que puede tener un correlato más allá de lo electoral. Porque las elecciones terminan el 14 de noviembre, pero la disputa por seguir construyendo una Argentina pujante con todos y todas siendo felices, contínua.