Oveja Negra

La huevada del Patriotismo


01 de junio de 2016

Oveja Negra

Los muchachos a los que les ha tocado en suerte gobernar, orillan todo el tiempo la perversa manía de hacernos sentir unos pelotudos. Una suerte de experimento novedoso de bulling masivo, nacido al frio de los nuevos tiempos de neoliberalismo. Sin calefacción, obvio.

El inefable contador de Mauricio Macri descubrió que se le había piantado, en sus declaraciones juradas, la pequeña suma de cincuenta y dos millones de pesos. Muchos en títulos y acciones y dieciocho palos en efectivo. Se ve que no revisó bien la billetera del Presidente, o será porque los tenía en un monedero olvidado en algún hostel de Panamá.

No pasan tres días y la noticia que pretenden nos traguemos como renacuajo engomado, es la noble decisión de Mauricio Macri de repatriar dichos fondos en el flamante anuncio de blanqueo de capitales. Será entonces motivo para celebrar que las tan anunciadas inversiones que llegarán a la Argentina, saldrán de la billetera de Macri, que anda escaso de efectivo.

El blanqueo que anunció ansioso Alfonso Prat Gay está hecho para que se adhieran todas y todos. Claro, todas y todos los que durante los últimos doce años decidieron apostar a timbear la guita en  moneda extranjera, acovacharla fuera del país para evitar la pesada carga de pagar impuestos y, de paso, hacer escasear los dólares  en la Argentina, para debilitar a los gobiernos de Néstor y Cristina.

Pero como son bien patriotas, ahora la van a traer a la Argentina, como seguro vas a hacer vos con las cuentas que tenes en el extranjero. ¿Vos no tenes? Seguro es porque sos un gil.

De esos giles a los que lograron convencer de que ibas a poder trabajar para comprarte una tele, una motito, un celular o irte de vacaciones. ¿No te diste cuenta que vos trabajas para poder llevar un plato de comida a la mesa? ¿Que no te puede sobrar guita para irte de vacaciones? ¿Que las vacaciones son para unos pocos? ¿Que la guita  la necesitan ellos para irse de vacaciones?

Según la teoría de González Fraga, a la que adhirió la vicepresidenta sobre ruedas, los trabajadores son una suerte de pelotudos, a los que unos imbéciles les hicieron creer que el trabajo sirve para darse tremendos lujos como comprarse cosas que no sean comida. ¿Sabes quienes son los imbéciles que te hacían creer eso? Nosotros. Te pedimos disculpas. Es por ese capricho de pensar que el valor de nuestro trabajo corresponde que lo paguen y no que se lo lleven los que no laburan a una cuenta en Panamá. Perdón, en serio.

Volvamos a la huevada esta del Patriotismo. ¿Viste que Prat Gay viajó a España? (Él sí puede viajar, salame. ¿De qué te quejas? ¡Está trabajando!) Nos hizo sentir orgullosos por la humildad que redime la imagen mundial del argentino medio. El Ministro se mandó a pedir disculpas. Le fue a pedir perdón a Repsol por haberle expropiado YPF.

Un capo. Volvió a encontrar, en el sencillo arte de ponerse las rodilleras ante las potencias extranjeras, el mecanismo para empezar a instalar el debate acerca de reanudar una nueva ola privatizadora. Como Temer en Brasil, que quiere desprenderse de la pesada carga del Estado y enajenar las empresas del pueblo a manos de las transnacionales.

Eso sí, van a reparar a los  jubilados. Aplausos de pie para el sensible gobierno del Cambio. Pero claro, lo van a hacer con la guita que vuelva del blanqueo de capitales. Es decir, la guita que tiene que volver al país porque un puñado de cipayos se la llevó afuera para desfinanciar a éste mismo país. Pero claro, esa era una Argentina gobernada por los que querían que los trabajadores se puedan ir de vacaciones.

No te preocupes que si no alcanza la guita, ya tienen un plan B: vender las acciones de la Anses. Desprenderse de la propiedad que tienen todos los jubilados sobre empresitas que no facturan nada y que nada van a tener que traer a la Argentina, porque ellos nunca lavan guita. Acciones de empresitas como Techint, Clarin , Arcor, Aysa, Edenor, entre otras.

Pero quedate tranquilo mi querido. No te van a defraudar en el voto. Van a meter en cana a Lázaro Baez y le van a allanar hasta el último rincón donde debe tener escondido el canuto de guita.

Mientras tanto, vamos a seguir tratando de convencer trabajadores, que el trabajo no se paga con miseria. Que el salario constituye una dignidad, que un gobierno debe cuidar a sus trabajadores y no saquearles el bolsillo. Vamos a tratar de convencerte a vos, que vuelvas a creer que vale la pena pelear para estar mejor, que vale la pena volver a tener sueños y esperanzas y que cuando apoyes la cabeza en la almohada no aparezcan solo pesadillas.

Vamos a seguir dando pelea, mi querido. Porque no nos resignamos a que una manga de chetos pretendan comernos como  empanadas.

 

                                                                                                          Fernando Gomez


                                                                                            Editorial Oveja Negra Radio 

 

 

 

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