Oveja Negra

HUMEDALES, PERÓN Y OTRAS YERBAS


02 de septiembre de 2020

Oveja Negra

Son recurrentes los incendios en el Delta del Paraná y otras regiones del país. La mayoría de ellos son causados intencionalmente, por detrás está el negocio inmobiliario y el lobby agroexportador. El compañero rosarino Hugo Ríos le pone palabras a un verdadero ecocidio que consume todo a su paso.

Por Hugo Ríos *

En los últimos meses de Pandemia por el llamado Coronavirus, hemos asistido a otro triste espectáculo, la quema indiscriminada en los humedales localizados entre Rosario (Santa Fe) y Victoria (Entre Ríos) solo separados por uno de los ríos más importantes del mundo, el Paraná, que trae sus aguas desde Brasil para bendecir nuestras tierras.

Ante el grito desgarrador de la Madre Tierra por este “Ecocidio” donde más de 200 especies de aves, peces, alrededor de 40 especies de mamíferos, reptiles, anfibios y donde más de 6.000 hectáreas con toda su vegetación y toda la biodiversidad son arrasadas por 2.700 focos de incendios aproximadamente, dejando además una calidad de aire irrespirable con sus consecuencias en enfermedades respiratorias, nos preguntamos: ¿debemos tomar conciencia sobre la devastación de nuestra casa común?

La respuesta a esta pregunta podemos rastrearla remontándonos a cincuenta años atrás donde Juan Domingo Perón en 1972 escribía su carta llamada “Mensaje Ambiental a los Pueblos y Gobiernos del Mundo” donde nos decía: “Creemos que ha llegado la hora en que todos los pueblos y gobiernos del mundo cobren conciencia de la marcha suicida que la humanidad ha emprendido a través de la contaminación del medio ambiente y la biosfera, la dilapidación de los recursos naturales, el crecimiento sin freno de la población y la sobrestimación de la tecnología…El ser humano ya no puede ser concebido independientemente del medio ambiente que él mismo ha creado. Ya es una poderosa fuerza biológica, y si continúa destruyendo los recursos vitales que le brinda la Tierra sólo puede esperar verdaderas catástrofes sociales para las próximas décadas”.

Pero debemos preguntarnos, fundamentalmente en este escenario de globalización neoliberal, donde impera una lógica mercantil, de valorización financiera y aceleración tecnológica: ¿qué modelos productivos están en disputa?

Ante esta pregunta Perón nos decía: “Las mal llamadas "sociedades de consumo" son en realidad, sistemas sociales de despilfarro masivo, basados en el gasto. Se despilfarra mediante la producción de bienes innecesarios o superfluos, y entre éstos, a los que deberían ser de consumo duradero con toda intención se les asigna corta vida porque la renovación produce utilidades.

No menos grave resulta el hecho de que estos sistemas sociales en los países tecnológicamente más avanzados funcionan mediante el consumo de ingentes recursos naturales aportados por el Tercer Mundo.

El ser humano, cegado por el espejismo de la tecnología ha olvidado las verdades que están en la base de su existencia. Y así mientras que por un lado llega a la Luna, por otro mata el oxígeno que respira, el agua que bebe y el suelo que le da de comer y eleva la temperatura permanente del medio ambiente sin medir sus consecuencias biológicas”

En este sentido es necesario un modelo productivo que contemple la sustentabilidad ambiental, el cuidado de los recursos naturales, la diversificación productiva y a los pequeños productores locales. La justicia social sobre el lucro imperante. Podríamos hablar según las palabras de Juan Domingo de una “Economía Ecológica”.

“La modificación de las estructuras sociales y productivas en el mundo implica que el lucro y el despilfarro no pueden seguir siendo el motor básico de sociedad alguna, y que la justicia social debe erigirse en la base de todo sistema, no sólo para beneficio directo de los hombres sino para aumentar la producción de alimentos y bienes necesarios. La lucha contra la contaminación del ambiente y la biosfera, el despilfarro de los recursos naturales, el ruido y el hacinamiento de las ciudades y el crecimiento explosivo de la población del planeta debe iniciarse ya a nivel municipal, nacional e internacional”.

Por una “LEY DE HUMEDALES” que se fundamente sobre el Convenio Internacional RAMSAN (1971, 1975, 2011) tome en consideración el PIECAS DP (Plan Integral Estratégico para Conservación y Aprovechamiento Sostenible el Delta del Paraná) firmado por las Provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Bs As en el año 2008, que proteja la biodiversidad en nuestra región y en toda nuestra Patria.

 

* Militante de la CP Descamisados.  Rosario, Santa Fe.

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