Oveja Negra

CRÓNICAS DE CUARENTENA: INFODEMIA ENTRE MATES Y MOSQUITOS


25 de marzo de 2020

Oveja Negra

Ya llevamos cuatro días de cuarentena (¿Son cuatro? Tal vez son tres o cinco, a veces se pierde la noción.) El confinamiento voluntario a algunas personas les sienta bien, a otras se les hace cuesta arriba, dependiendo de características intrínsecas a cada individualidad.

Por Yésica Falcone

Arriba y a poner la pava, caemos en la cuenta de que es 24 de marzo. La situación nos atrapa en nuestro monoambiente, un primer piso al contra frente en el barrio de Constitución. El asunto de colgar un pañuelo blanco para conmemorar la fecha no nos estaría siendo funcional a los fines de expresar que no, en esta casa no hay olvido ni perdón que valga.

Intentamos trabajar, estudiar, cocinar, mantener la mente activa. Personalmente también el cuerpo con algunas rutinas memorizadas vaya una a saber cuando.

Llegado el mediodía, recibimos una video llamada. Nos damos cuenta de que en casa ya no podemos siquiera charlar con quienes dicen “Pandemia” en referencia al Coronavirus más de tres veces en una oración, nos hace mal. Acá luchamos a capa y espada contra la Infodemia, que ya se cobró 10 víctimas fatales. Cinco por Coronavirus y cinco en un motín en la cárcel de Coronda. El término, acuñado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), nos resulta el más acertado a la hora de tratar de comprender qué pasa alrededor.

Mientras intento leer romantizando el balconcito, me comen los mosquitos. En la manzana quedan algunas casitas bajas con jardines plagados de esas pequeñísimas amenazas. Mi compañero de cuarentena sale a buscar repelente en una ciudad que me cuenta, no es tan fantasma como creemos quienes no hemos roto ni un segundo aún el hermetismo.

Los mosquitos son, para aquellas personas que vivimos al sur de la Capital, el enemigo invisible bastardo. Ya se confirmaron 1266 casos de Dengue en la ciudad en lo que va del 2020 y el 82% son autóctonos, pero pareciera que no está, no existe, hay que insistir en los buscadores de noticias para saber en qué anda. Si tienen fiebre alta, náuseas y vómitos, erupción en la piel, sangre en las encías y en la nariz, debilidad general, dolor muscular y articular, tos, deberían correr a una guardia, les picó el mosquito equivocado.

Anoche pensé mucho en los negacionistas del Dengue y la falta que hace una fumigación en esta ciudad. También en lo absurdas e hipocondríacas que se ven algunas personas queridas en las redes sociales. Tener insomnio no es ninguna sorpresa cuando el día transcurre dentro del hogar en aquellas personas que no tenemos responsabilidad de cuidar a ninguna criatura. Esta noche seguramente no será la excepción.

Mañana volveremos a levantarnos, poner la pava, buscar noticias, encontrarnos con algunas voces que nos recuerden que no estamos enloqueciendo por el encierro. Intentaremos leer algún libro en el balcón, esta vez con repelente y aferrándonos a la idea de que falta un día menos.

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